El Espectador accedió a esta fotografía de Otoniel en la JEP. El jefe del Clan del Golfo fue llamado para declarar en el marco de caso 04 sobre la violencia en el Urabá, donde Otoniel era el mandamás. El tribunal de paz había citado a Otoniel en dos días, 20 y 21 de diciembre. Aunque en el primer día mantuvo un silencio rotundo por temor a autoincriminarse, el día de ayer sí habló.
Otoniel, acompañado siempre de su abogado Jorge Luis Gutiérrez, comenzó diciendo que él estaba sentado ante la justicia por voluntad propia, y dio detalles de su captura. Según el jefe del Clan del Golfo, él se entregó a un grupo de soldados porque sabía de los operativos en su contra, y para que no lo mataran, prefirió entregarse. Se quitó la camiseta y gritando pidió que no le dispararan, que él era Otoniel.
La información generó la reacción del gobierno colombiano. Primero fue el ministro Diego Molano, quien desmintió al capo. Luego fue el propio presidente, que lo tildó de sabandija y aseguró que terminaría en un calabozo en los Estados Unidos.
Pero no fue lo único que dijo. Otoniel también habló de su paso por la Casa Castaño cuando estuvo con los paramilitares hasta su desmovilización, a la que no se acogió. Igualmente, contó sobre las FARC y el EPL, donde también militó, y dio detalles sobre el poder que ostenta en el Urabá. Según Otoniel, él ha buscado negociar una paz con el gobierno, pero ha estado completamente incomunicado y no tiene contacto con otros jefes del Clan.
Es la primera vez que Otoniel comparece ante la justicia, y lo hizo ante la JEP. Todavía están pendientes sus procesos en la justicia ordinaria, pero el gobierno quiere darle prioridad a su extradición antes que juzgarlo en el país.