Cuando la Fiscalía capturó por primera vez, en 2017, al esmeraldero Pedro Nel Rincón, más conocido como ‘Pedro Orejas’, le quitaron 202 propiedades. Eran 73 fincas, 38 lotes, 21 casas, 3 hoteles, 2 apartamentos, 25 sociedades y 3 locales. En ese momento la justicia creyó que le habían quitado todos sus bienes y que lo habían dejado solamente con lo que tenía, antes de traficar con cocaína hacía México, Estados Unidos y Europa. La realidad era otra.
Las más de 200 propiedades, la mayoría puestas en Boyacá, Cundinamarca y Bogotá, quedaron en manos de la Sociedad de Activos Especiales, SAE. Algunas han sido vendidas y otras entregadas extrañamente en arriendo a personas con poder, como la mega finca que le dieron al exdirector Rodolfo Palomino por ocho millones de pesos. Otras tantas siguen en poder de la SAE.
VEA TAMBIÉN: Pedro Orejas el zar de las esmeraldas que terminó en la cárcel
Pedro Orejas terminó extraditado a Estados Unidos en 2018. Aunque siempre negó las acusaciones que Norteamérica le tenía encima, en enero de 2020, en plena pandemia del Covid, negoció con los gringos una rebaja de más de diez años de cárcel. Se exponía a tres décadas tras los barrotes.
En marzo de 2020 fue condenado a 19 años de prisión. Traficó con cocaína durante más de 15 años, esa rentable empresa la mezcló con la extracción y venta de esmeraldas, que fue el negocio lo que lo hizo conocer como uno de los zares de las costosas gemas verdes y enemigo del otrora zar, Víctor Carranza. Los investigadores lograron establecer que usaba la venta de esmeraldas para lavar todo el dinero que se ganaba con la puesta de coca en los Estados Unidos y Europa.
Pedro Orejas, líder del clan de Rincón, quien según las investigaciones trabajaba con sus hermanos Gilberto y Ómar Rincón Castillo. Se confesó narco mientras pensaba que le había hecho conejo a la justicia con la verdadera fortuna que escondía bajo la sombra de sus testaferros. Los investigadores de la Fiscalía no que quedaron quietos y sabían que Pedro Orejas escondía algo.
Fue en agosto de 2021 que el CTI le dio el gran golpe a las finanzas del más grande enemigo de Carranza. Revolcaron expedientes, escudriñaron historias y encontraron otras ochocientas propiedades, donde estaban las más grandes fincas y haciendas. La noticia, que le cayó como una bomba a la familia Rincón Castillo, poderosos en Boyacá, la entregó como uno gran golpe la propia directora de extinción de dominio de la Fiscalía General de la Nación, Liliana Patricia Donado.
La funcionaria estableció que todos los bienes incautados, que tendrían un valor superior al billón de pesos, habrían sido adquiridos por el clan Rincón con el envío de cocaína al rededor del mundo que fabricaba en laboratorios clandestinos que funcionaban principalmente en Boyacá, dentro de sus millonarias propiedades.
El nombre de Pedro Orejas tomó relevancia nacional cuando algunos medios de comunicación lo nombraron como el otro hombre poderoso dentro de la extracción de esmeraldas en Colombia, antes de que el negocio cayera en manos de empresas gringas. A Pedro Orejas lo pusieron como enemigo y único hombre capaz de enfrentarse al poderoso Víctor Carranza. Dicen que Pedro Orejas, quiso sacar del camino a Carranza y estuvo detrás de los atentados al zar, que por poco le cuestan su vida.
A Pedro Orejas también lo acusan entre otras cosas de liderar y financiar grupos paramilitares que le prestaban seguridad a sus fincas, laboratorios y a su familia. También le endilgan estar tras el intento de asesinato del estadounidense Charles Burguess, presidente de la empresa minera Minerías Texas, que se quedó con las mejores minas de Carranza, las cuales Pedro Orejas quería tener a las buenas o a las malas, con las cuales coronarse como el indestronable zar de las esmeraldas con más poder en Colombia y seguir amasando la fortuna que le han encontrado y que lo han puesto como uno de los más ricos del país.
Con esta nueva irregularidad el gobierno de Gustavo Petro enciende aún más las alarmas sobre una entidad que se creó después de que en el 2011 el entonces presidente Juan Manuel Santos ordenara el cierre de la Dirección Nacional de Estupefacientes luego de que se descubriera los malos manejos de su director el senador pastuso Carlos Albornoz. Los bienes narcos, en poder del Estado, es una de las condiciones que necesita este gobierno para implementar sus ambiciosos programas sociales, por eso la lupa está puesta en la SAE.