No hace mucho tiempo veíamos a los propietarios de los fondos individuales de pensiones desesperados por la ponencia del Plan Nacional de Desarrollo (PND) que incorporaba un artículo que permitiría a los afiliados que les faltara menos de diez años para cumplir la edad de jubilación cambiar de régimen pensional dentro de los cuatro meses siguientes a su expedición.
Artículo 84°. Asesoría de las AFP. Los afiliados al sistema de pensiones que no hubieran contado con la doble asesoría por parte de Colpensiones o por parte de las Administradoras de los Fondos de Pensiones (AFP), para tomar la decisión sobre su traslado en los términos de la Ley 797 de 2003; quienes, siendo mayor de 50 años, si es mujer o mayor de 52 años si es hombre y que habiendo cotizado 750 semanas o más, se permite el traslado a Colpensiones o a la AFP antes de los próximos 4 meses a partir de la expedición de la presente ley.
Este artículo dejaba al descubierto la verdadera situación de los fondos, que no solo habían tenido que afrontar la desbandada permanente de sus afiliados sino que habían visto cómo, por efecto de los mercados internacionales, tanto sus utilidades como los rendimientos de sus afiliados han caído verticalmente en los últimos años.
Esa gran desbandada de afiliados se debía en gran parte a la mala asesoría que durante años le brindaron los fondos de privados de pensiones (AFP) a los trabajadores. Según los autores, "resulta indudable que en la mayoría de los casos ninguna de las AFP brindaron a sus clientes, antes de los traslados, la información personalizada, necesaria y veraz sobre las características del Rais (Régimen de Ahorro Individual con Solidaridad) ni mucho menos los previno sobre las consecuencias pensionales de los traslados de régimen, es más, ni siquiera informaron el posible valor del bono pensional, ni hicieron proyecciones sobre el futuro pensional de sus nuevos e ilusos afiliados..."[1] (…) “no solo hubo una asesoría deficiente por parte de los fondos privados, sino que, en el afán de capturar afiliados, los asesores omitieron información fundamental para que el trabajador tomara la decisión de trasladarse del régimen público al privado”.
Con este artículo prácticamente desaparecían los fondos privados por ausencia de materia. El mismo presidente de Asofondos estimaba que con esa medida migrarían hacia Colpensiones cerca de 210.000 de sus afiliados [2]. Estos se sumarían a los 270.000 que migraron entre 2016 y 2017 [3] y a los más de 75.000 que migraron en 2018.
Desafortunadamente el lobby adelantado ante presidencia y el Congreso por los representantes de los distintos grupos financieros dio resultado y el artículo fue retirado del proyecto del Plan Nacional de Desarrollo.
Hoy la situación ha tenido un giro de 180 grados. Se ha puesto sobre la mesa una propuesta ciento por ciento favorable a los fondos que retoma la idea anteriormente expuesta por el exdirector de Fedesarrollo Leonardo Villar, en el sentido de adoptar un sistema multipilar que integre un escalón de ahorro del régimen de prima media con otro del de ahorro individual: “la propuesta permitiría que el RPM solo asegure el primer salario mínimo para los que alcancen los requisitos para pensionarse, y el resto de la pensión estaría a cargo del régimen individual”[4].
En lenguaje sencillo, se trata de que los trabajadores coticen a Colpensiones sobre un salario mínimo y sobre el excedente coticen a los fondos privados.
Negocio redondo para los grupos financieros propietarios de los fondos privados de pensiones, que aún sin los rendimientos que le proporciona el manejo de los recursos pensionales, ya obtiene billonarias ganancias. Con la nueva propuesta:
- Logran captar mayores recursos para invertir especialmente en vías 4G, de algunas de las cuales pueden ser contratistas.
- Aumentan sus utilidades por el cobro de peajes.
- Al administrar más recursos, obtienen mayores rendimientos por concepto de cuotas de administración.
Para los colombianos, la propuesta trae malos recuerdos. Con la implantación del sistema mixto de pensiones mediante la Ley 100 de 1993, el déficit público lejos de reducirse se amplió. El déficit del sector público no financiero que en 1990 ascendía al 0,59 del PIB, en 2010 ya era del 3,5% del PIB (según el Marco Fiscal de mediano Plazo 2011). En 2016 ese déficit fue de 3,4%.[5]
[1] Mala asesoría, argumento para proponer traslados exprés en pensiones
[2] Se calienta polémica en torno a ‘traslados exprés’ en pensiones
[3] Traslados a Colpensiones son 12 veces los realizados a los fondos privados
[4] Reforma pensional: proponen fórmula con menos semanas
[5] ¿Qué es el Balance Fiscal del Sector Público No Financiero? Minhacienda.gov.co. Abril 2 de 2018.
