El 19 de junio el alcalde de Manizales Octavio León Cardona radicó el proyecto de acuerdo 121 con el cual se busca modificar el acuerdo 0798 de 2012. Lo anterior, con el propósito de reglamentar el recaudo de estampilla en la ciudad de Manizales, adaptándolo a lo establecido en la Ley 1869 de 2017, que prorroga la existencia de la estampilla pro-Universidad de Caldas Universidad Nacional hasta el año 2037. Este se presenta tras haberse hundido el pasado 28 de mayo el proyecto de acuerdo 113 con el que se buscaba realizar dicha modificación, por solicitud del concejal del Partido Liberal Víctor Cortés.
Ahora bien, la Ley 1869 de 2017 es el resultado de la presión mancomunada de la administración de la Universidad de Caldas y la Universidad Nacional sede Manizales ante el Congreso de la República, debido a la crisis presupuestal que padecen ambas instituciones (la Universidad de Caldas tiene un déficit de $26.500 millones de pesos y la Universidad Nacional tiene un déficit global de $94.000 millones de pesos en 2018), razón que hace inadmisible la eliminación o desviación de cualquier fuente de financiación. Esta ley avaló la existencia de la estampilla hasta el año 2037 y extendió su recaudo de 50.000 a 300.000 millones de pesos.
Los recursos de estampilla han sido cruciales para programas estratégicos del desarrollo institucional: la Universidad de Caldas ha percibido entre 2014 y 2017 cerca de 5.500 millones de pesos por la estampilla del municipio, los cuales han sido destinados a la ampliación de cobertura y articulación, con programas como Universidad en tu Colegio, que educa cerca de 700 estudiantes de 16 colegios de la ciudad, dotación de bibliotecas, laboratorios, infraestructura física como escenarios deportivos, entre otros; por su parte, la Universidad Nacional sede Manizales ha apalancado el crecimiento de sus campus y la mejora de su dotación tecnológica con estos recursos, además de ser parte estructural de la financiación del Programa Especial de Admisión y Movilidad Académica PEAMA.
Víctor Cortés hizo tres afirmaciones para que el concejo negara la ampliación del recaudo de estampilla:
1. “No estamos viendo ninguna contraprestación o beneficio en el municipio de Manizales”.
2. Los rectores no han hecho el suficiente lobby político para que el concejo la apruebe, el primero prueba su desconocimiento sobre los grandes proyectos que adelantan estas instituciones, y se sustentan en los programas que la IPS universitaria, la clínica socio jurídica de interés público, la clínica veterinaria, el observatorio de género entre muchos otros que adelantan, los cuales generan desarrollo académico, económico, cultural, y movilidad social, y el segundo cuando menos es irrelevante, pareciendo más una solicitud de soborno hecho a las universidades.
3. El recaudo de la estampilla tiene vicios de ilegalidad, interpretación amañada que desconoce el concepto jurídico de corporaciones como la asamblea departamental, las secretarías jurídicas de la Universidad de Caldas y la Universidad Nacional, y los mismos miembros de la corporación a la cual pertenece.
Manizales hace cerca de tres décadas se ha ganado la reputación de ser la ciudad campus universitario de Colombia, hecho del cual se han ufanado los diferentes gobernantes de la ciudad y el departamento. Este renombre se ha forjado gracias a los esfuerzos tenaces de las instituciones universitarias y no a una decisión política de los gobiernos municipales. Hoy, por ejemplo, la bancada oficialista del Concejo de Manizales le da la espalda a nuestras universidades públicas, las cuales concentran más del 40% de su cobertura en educación superior, brindando educación a cerca de 21.000 estudiantes —93% en la Universidad de Caldas y el 87% en la Universidad Nacional pertenecen a estratos 1,2 y 3—.
Además, el concejal Cortés ha presentado ponencia condicionada a la nueva iniciativa de reglamentación de estampilla, lo cual no está contemplado en el reglamento esta corporación, y significa que de no cumplirse la condición la ponencia sería nuevamente negativa hacía el proyecto. En la sesión del 28 de mayo Cortés anunció que solicitará la derogatoria del acuerdo 0798 para eliminar definitivamente este recaudo, propuesta que se alinearía con la hecha por Iván Duque durante su periodo de campaña, en la cual afirmó que se deben eliminar las estampillas regionales, y hacer una gran estampilla nacional para la educación superior, hecho que desconoce las necesidades de las universidades y las dinámicas propias de cada región. Por ejemplo, el departamento del Chocó no debe financiar la Universidad de Antioquia, lo que seguramente sucedería si hacen competir a la Universidad del Chocó con la Universidad de Antioquia por los recursos de una única estampilla.
Hay que exigirle al Concejo de Manizales que apruebe el proyecto de acuerdo 121 y al alcalde Octavio Cardona que haga una defensa real del proyecto, dado que en anteriores oportunidades no se ha visto la dureza que caracteriza a la actual administración para defender proyectos como los nuevos impuestos a los comerciantes, el cierre de los centros de salud o la transformación de las zonas azules de programa social a negocio lucrativo para unos pocos. Contrario a los anteriores la estampilla no es contraria a los intereses de los manizaleños.
Demandamos de los concejales y del alcalde ¡firmeza para defender la estampilla universitaria!
