Hace seis años en Cali nació un festival único en su clase. Un grupo de aproximadamente 95jóvenes se hicieron protagonistas del Festival Internacional de Orquestas de Guitarras o FIOGUI que, más que un espectáculo, se convirtió en una veneración a la guitarra como instrumento no sólo capaz de contar historias a través de la música, sino también de transformar realidades a través de los vínculos que esta genera.
Desde entonces, como en ningún otro lugar del mundo, los teatros de la capital valluna se llenan una vez al año con jóvenes, la guitarra en formato orquestal, agrupaciones de diferentes países y del nuestro que hicieron de este instrumento su misión y mayor pasión al mismo tiempo. Por 2 semanas hacen de Cali y otras ciudades, el epicentro mundial de las guitarras, desde su extensa variedad y complejidad, en una agenda musical meticulosamente coordinada y ensayada.
Interpretando un repertorio internacional que también incluye las obras más queridas por los caleños y los colombianos, sólo con el sonar de las guitarras, percusión y cantantes, los conciertos de gala se transforman en inolvidables noches de pasión musical, con un concepto refinado, apreciativo y reflexivo. Con la potencia de presentaciones, que agudizan los sentidos del público, terminan convirtiéndose en momentos únicos que dan prueba fehaciente del talento musical de las nuevas generaciones.
En su sexta edición, que tendrá lugar entre el 5 y el 20 de noviembre de 2021, el FIOGUI dará un paso más allá con funciones en el Quindío y, en Bogotá, se estrenará por lo alto en el Teatro Galán. Este año, el país invitado México, 120 músicos en escena, entre ellos jóvenes de la Escuela Superior de Arte y Desarrollo humano e integrantes de la Orquesta Nacional de Guitarras, institución creadora y promotora del evento. En sus anteriores versiones, se han presentado grupos de Venezuela, Costa Rica, Argentina, Cuba. Su foco es la formación de públicos, la generación de turismo cultural y la promoción del talento joven de Iberoamérica.
Esta será la agenda del evento, en su secta edición:
La Escuela Superior de Arte y Desarrollo Humano, una iniciativa que nació desde el deseo de fomentar la educación y cultura como derecho primordial de jóvenes y niños del Valle, Nariño, Cauca, Risaralda y Cundinamarca, decididos en encontrar su futuro en la música. Un estricto régimen académico que les exige vivir permanentemente bajo el mismo techo, con el mismo propósito, como una sola familia, hace parte del proceso de preparación para la vida de un artista exitoso. De dicha escuela, trabajando la inclusión, varios jóvenes han logrado proseguir carreras universitarias en instituciones públicas y privadas, dentro y fuera de la geografía nacional.
Y aunque el festival empezó como una apuesta juvenil alrededor de la música, hoy su razón de ser ha trascendido a algo más grande: se trata de un sueño colectivo entre caleños que escogieron hacer de la música, su vida. Por eso en cada presentación lo dejan todo; porque su todo está en preparar cada escena como oportunidad para alcanzar sus más grandes aspiraciones de artistas profesionales que ya los ha llevado lejos.
Los Teatros al aire libre los Cristales, Jorge Issacs, Ensueño (Bogotá) el Jorge Eliecer Gaitán, la Plaza de Bolívar en Bogotá, el Claustro del Senado de la República, teatro Heredia en Cartagena entre otros, son algunas conquistas que han logrado posicionar el evento ante los ojos de las autoridades municipales y nacionales, claves para hacer del festival un agente estructural de cambio en pro del arte y la cultura en Cali y Colombia.
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