La única distracción conocida de Omar Ambuila y su familia en Cali era ir a la Comunidad Cristiana de Paz en donde nunca hicieron alarde de ostentación. Más que dar ofrendas a la iglesia, la ayuda de los abnegados Ambuila era consiguiendo más feligreses, algo en lo que Elba Chará, su esposa, era experta. Ella y su hija Jenny vivían en el Sur de Cali mientras Omar se quedaba en Buenaventura trabajando 24/7 de manera compulsiva en la DIAN. Aunque en su momento afirmaron que Omar le había regalado a su pastor una camioneta de lujo, el propio religioso negó la afirmación.
Omar había entrado a la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales en 1990 cuando tenía 31 años. Su cargo era de analista V pero, con el tiempo y por su constancia, fue ascendiendo hasta convertirse en Jefe de Control Interno en el pueblo. Se ganaba cerca de seis millones de pesos mensuales y los únicos lujos que se daba en el puerto era tomarse un tinto mientras veía partidos de la Selección Colombia. A veces vestía ropa de marca pero esto no llamaba la atención de nadie. Eso sí, lo que empezó a hacer ruido eran las publicaciones en redes sociales que hacía su hija Jenny.
En el 2016, después de una breve estadía en la Universidad de Harvard, la joven se estableció en Miami y ahí sí echó la casa por la ventana a través de su Facebook. Se compró en marzo de ese año un Lamborghini rojo que costaba más de 1.000 millones de pesos, un presupuesto que se salía por completo del salario de Omar. Además del Lamborghini la joven tenía un Porsche blanco especial para ir sólo a la universidad. Además era una asidua a fiestas electrónicas cuya entrada podría costar más de cuatro mil dólares.
A estos lujos se sumaban un celular de carcasa de oro, zapatos, carteras y chaquetas incomprables para la hija de un funcionario de rango medio de la DIAN. Mientras tanto la Fiscalía seguía los pasos en redes sociales de Jenny. Durante tres años fueron recopilando información. Omar lo presentía y, por eso, en esta llamada, se ve cómo le dice a su esposa la preocupación que le generaba la ostentación en redes sociales.
Entonces, al investigar al funcionario, se evidenció que había permitido el ingreso sistemático a Estados Unidos de mercancía por el puerto de Buenaventura a cambio de millonarios dividendos. Su patrimonio había crecido de manera desmesurada entre los años 2013 y 2017. La plata la ocultó Ambuila haciendo empresas fachadas o mandando plata a su hija. Cuando la Fiscalía le preguntó a Jenny de dónde había sacado tanta plata, ella dijo que todo se debía a que ella era una influyente youtuber y que las marcas de ropa le pagaban a ella para promocionar sus productos. Algo que era completamente falso.
Los esposos Ambuila y su hija fueron capturados en marzo del 2019 en el aeropuerto Bonilla Aragón de Palmira. Se destapaba uno de los escándalos más sonados del país. La familia estuvo presa hasta marzo del 2020 cuando salieron libres por vencimiento de términos. Ahora, por orden expresa del presidente Iván Duque, Omar Ambuila fue recapturado y será extraditado a los Estados Unidos no sólo por permitir el ingreso de contrabando sino por asociarse a redes de narcotráfico que facilitaban su labor. En los próximos días se anunciará la fecha de su extradición.