El INVIMA tendrá la responsabilidad de cerrarle la puerta a los productos testeados en animales y la Superintendencia de Industria y Comercio sancionará con multas entre los $110 y 141 millones a quienes incumplan. Con la sanción presidencial de Iván Duque a esta ley el 12 de agosto, que entrará en vigencia en 2024, el país se convierte en el primer país de Latinoamérica en acabar con el sufrimiento de conejos, ratones, monos y perros.
Es de las pocas iniciativas que ha logrado avanzar sin dificultad. En junio de 2020, con aprobación unánime de la conciliación en Cámara y Senado, el proyecto consiguió su aprobación posterior en en plenarias. La ley establece que dentro de los próximos cuatro años las fábricas pequeñas, medianas y grandes se deben certificar como libre de crueldad animal.
Empieza a abrir camino una iniciativa más ambiciosa y necesaria que va mas allá de la prohibición del testeo y que debe crearse un marco legal que garantice mejores prácticas y tratos a los animales.