Un buen volumen de carga, 250.000 contenedores/año (408.155 TEUS) se maneja a través del terminal de la Sociedad Portuaria Regional de Buenaventura cuyos socios mayoritarios son colombianos encabezados por la familia Paz propietaria del Grupo Harinera del Valle y la familia Parody, que poco a poco ha ido perdiendo terreno frente a las dos terminales administradas por empresas de talla mundial como son TCBUEN propiedad de AP Terminals subsidiaria del grupo danés A.P. Møller-Mærskla con 323.545 TEUS (contenedor estándar de 20 pies) y la Sociedad Puerto Industrial de Aguadulce propiedad de compañías asiáticas con otros 478.822 TEUS por año.
Precisamente a este terminal llegará el gigantesco portacontenedores Alexander Humbolt de la naviera francesa CMA CGM, de 396 metros de longitud que navega bajo bandera Malta y que lleva diez años en el agua. Este gigantesco navío se convierte en la embarcación más larga en llegar a Buenaventura.
La terminal de Aguadulce es de propiedad de International Container Terminal Services (ICTSI), y la Autoridad del Puerto de Singapur (PSA) a través de sus respectivas subsidiarias. Los filipinos le apostaron al potencial portuario de Buenaventura desde 1997 pero el proceso tomó largo tiempo por la complejidad de las consultas previas con los consejos comunitarios y las posibilidades reales de conseguir su financiación. Su construcción y dragado arrancó en 2013 para iniciar operaciones el 2016, con capacidad para manejar carga a granel y contenedores.
Con sede en Manila, ICTSI, que participa en las operaciones y el desarrollo de 34 puertos y terminales en 20 países, fue fundado por el español-filipino Enrique K. Razon Jr. cuya familia ha administrado puertos en las filipinas durante tres generaciones. Es el director ejecutivo y presidente de la junta directiva, con una fortuna avaluada en USD 8.300, lo convierte en el 271 hombre más rico del mundo y segundo de Filipinas según la revista Forbes.
En 1996, y tras un ajuste organizativo, empezó su expansión internacional con el proyecto del puerto Dalian en China, al que le siguieron la adquisición de terminales en Italia, Portugal y Corea. Su gran paso internacional lo realizó en 2002 cuando compró la mayoría de las acciones del principal operador de terminales de Bélgica, Hesse-Nord e inició una serie de actividades para transformarse en un operador global de terminales.
Cuenta con tres puertos en América Latina. Empezaron con la inversión portuaria de Panamá en 2007, seguidos por Argentina un año después y luego Buenaventura en 2013. En la actualidad, tiene más de 60 terminales terrestres, ferroviarios y aguas profundas, en 160 ubicaciones en 42 países, incluidas dos operaciones emblemáticas en Singapur y Bélgica.
La danesa Møller-Mærsk se ha ido tomando la carga en Buenaventura
APM Terminals, subsidiaria del Grupo A.P. Møller-Mærsk propiedad de una de las familia más ricas de Dinamarca, le compró en el 2015 su participación accionaria en la sociedad TCBUEN a la sociedad liderada por el español Angel Pérez-Maura, una familia oriunda de Santander y una de las ricas y encopetadas de España, que la había comprado en el 2011, pero que terminó en un complicado enredo judicial de corrupción con detención incluida en Guatemala.
La inauguraron el 4 de abril del 2011 contó con la llegada del buque Rio Verde precisamente de la Naviera Mærsk, ceremonia a la que asistió el presidente Juan Manuel Santos y varios de sus ministros.
El fundador del Grupo A.P. Møller-Mærsk, fue Arnold Peter Møller un magnate danés del trasporte marítimo, su madre provenía de una dinastía muy conocida del transporte marítimo en la ciudad de Dragør y su abuelo materno, Hans Jeppesen Davidsen, era conocido como "el rey de Dragør". Arnold Peter estuvo involucrado en otros negocios además de transporte marítimo, consiguió un contrato para perforar en busca de petróleo en la parte danesa del Mar del Norte y fundó la cadena de supermercados minorista más grande de Dinamarca. Su hijo Arnold Mærsk Mc-Kinney Møller fue uno de los más respetados industriales de Dinamarca, a su muerte a los 98 años en 2012, su hija Ane Mærsk Mc-Kinney Uggla, asumió muchas de las responsabilidades comerciales de su padre y actualmente es presidenta de la Fundación A.P. Møller & Chastine Mc-Kinney Møller y vicepresidenta de la junta directiva del Grupo Maersk.
Arnold Peter Møller estableció en 1953 la Fundación A.P. Møller & Chastine Mc-Kinney Møller, una entidad filantrópica y comercial que posee el 100% de las acciones de A.P. Møller Holding, entidad establecida en 2013 para la renovación y expansión de las empresas del grupo de forma que las actividades de donación de la Fundación queden aseguradas para las generaciones venideras, y que entre sus múltiples inversiones, posee el 41,51% de las acciones y el 51,45% de los derechos de voto del Grupo Mærsk. La Fundación es controlada por la familia Mærsk.
El Grupo A.P. Møller-Mærsk es un conglomerado de negocios, donde la subsidiaria Maersk es líder naviera desde hace mas de 25 años, a finales de 2022 operaba una flota de más de 707 buques; el grupo administra terminales de contenedores y proporciona servicios integrados de carga y terrestres en 65 sitios claves alrededor del mundo, los cuales le permiten ofrecer la red global de terminales mejor distribuida en el mundo.
Gracias a su engranaje global, estas dos gigantes del transporte marítimo, la filipina ICTSI y el Grupo A.P. Møller-Mærsk han ido quitándole terreno a la Sociedad Portuaria, una compañía de capital colombiana que hasta hace unos años era la reina del mar Pacífico colombiano.
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