En estos días me ha tenido pensando, ese acto estadounidense de abrir las fronteras con este país latinoamericano de buena fama internacional por su buena academia y los médicos de excelencia exportable: Cuba. Y me cavila esta realidad que los medios se han apresurado en nombrar como “la noticia más histórica de los últimos cincuenta años, porque para entender eso hay que conocer algo de historia.
Contexto.
Los Estados Unidos de Norteamérica, conocidos como los USA o EE.UU o escuetamente América para los europeos, decidieron ponerle un bloqueo a los cubanos como respuesta a su revolución de 1959, donde estos le daban fin a la dictadura del militar político Fulgencio Batista y “expropiaban” así bienes y compañías de ciudadanos estadounidenses. Todos sabemos que a los llamados gringos no les gustó para nada la llegada al poder cubano de la izquierda marxista leninista, de Fidel Castro y el Che Guevara por medio de la revolución, ni que les expropiaran la isla, ya que la consideraban suya, como un lugar de esparcimiento y prostitución, más que un lugar rentable para el crecimiento de su economía.
Debo aclarar entonces, que los estadounidenses no decían abiertamente esto de que la isla fuera un lugar para la prostitución, porque ¿Cuál prostituto le admite a su esposa que le gustan los burdeles? Ninguno. Como los gringos nunca han admitido que el país latinoamericano era para ellos el burdel más grande del mundo en los años cincuenta y sesenta, donde pasaban sus vacaciones, admiraban negros extraños siendo ellos exploradores y como si fuera la isla el museo africano más cerca de su América de blancos, donde tenían sirvientes casi esclavos para sus casas de playa y donde podían asegurarse el caribe con el pretexto de invasiones extranjeras. La excusa de siempre.
En ese tiempo le temían a otro poder revolucionario: el de la Unión Soviética, Rusia, para contextualizar.
Ahora bien. En el crecimiento de la revolución Cubana y en la instalación de Fidel Castro como mandatario, se incrementó el bloqueo que en sus comienzos fue no permitir el ingreso a la isla de comida y medicina. Al paso de los años y en la consolidación de Fidel en el poder, al ver las réplicas en los demás países latinoamericanos de poner presidentes de izquierda, como en el caso de Chile y su presidente Allende, y al ver múltiples intentos revolucionarios sudacas, los llamados gringos recrudecieron su bloqueo, tal vez para alexionar a su patio latino por seguir los caminos de la izquierda (que en ese momento estaba en auge en todo el mundo) y para que no pensaran de a mucho que podían escaparse de sus garras “democráticas” y sus muestras de “defensa” a los derechos humanos.
Estos tratos gringos a la isla siguieron consolidándose durante los últimos cincuenta años, volviéndose ley el propósito de mantener las sanciones contra los cubanos, más en modo de alexionamiento que como una propuesta de acompañamiento al cambio.
Como buen papá conductista del mundo, los gringos pusieron en marcha la ley “Helms-Burton Act”, donde casi que no se le permitía a ningún estadounidense hacer tratos con cubanos, y un serial de leyes transnacionales, donde traducido en espanglish, sería -no te metas en tratos con Cuba, porque las pierdes conmigo.
Y aunque se supone que desde las Naciones Unidas fueron muchas las críticas por el embargo tan fuerte (tal vez el lastre económico más fuerte de la historia) y al entrometimiento gringo a la soberanía nacional cubana, no pa so na da. Los últimos cincuenta años los cubanos vivieron los golpes del lastre estadounidense y su ley del hielo, el látigo de la ignorancia.
Pero como empecé esta perorata diciendo que me preocupa algo, el análisis textual me hace el llamado a la coherencia para una buena cohesión discursiva.
Hipótesis
Pienso entonces que ahora como en los años sesentas y cincuentas los gringos andan preocupados por Rusia.
¿Pero qué tiene que ver Rusia en todo esto? Se preguntarán ustedes o al menos por el momento yo.
Rusia y Estados Unidos han venido teniendo conflictos por divisiones políticas e incidencias económicas sobre algunos territorios como Ucrania. En una mejor traducción intereses de expansión de poderío y economía. Es un conflicto que no es nuevo, si uno vuelve a mirar la historia. Estos dos países han tenido siempre intereses sobre todo el resto del mundo, y se han venido mostrando los dientes en el último siglo teniendo una recesión de más o menos veinte años.
Recordemos que ellos fueron los protagonistas de la llamada guerra fría, los actores antagónicos de dos modelos económicos en disputa (socialismo y capitalismo), y los que desarrollaron un conflicto espacial que llevó a la perra Laica al espacio, a un mico gringo y a dos hombres a la luna con bandera norteamericana. Lo que se denominaría la conquista del hombre al espacio.
Claro, no estamos hablando del país gringo súper cargado de poder extraordinario de aquel tiempo, ni con la credibilidad internacional de esos años, ni tampoco de la Rusia de la URSS, pero sí de dos potencias que siguen buscando la estabilidad económica en los bolsillos del mundo.
De acuerdo a ello, lo que me preocupa, es que los Estados Unidos de América, estén haciendo tratos con Cuba, por considerar que esto favorecerá su imagen en los países latinoamericanos que ha venido en decadencia. Y por evitar que Cuba vuelva a hacer tratos con el país ruso, y no tener el enemigo tan cerca como lo tuvo en los años sesenta, cuando Rusia puso armas sobre el territorio Cubano, respirándole en la cara a los gringos
Yo sé, puede sonar apocalíptico lo que estoy diciendo, pero no es descartable para nada un conflicto internacional, por la cantidad de aguas turbias que se están moviendo a la altura de nuestros ojos mundanos.
Solo como espectadores nos queda seguir esperando en qué puede parar esta muestra de garras del oso ruso y la punta de lanza de cincuenta estrellas estadounidenses. Por último, me gustaría como latinoamericano esta vez no tener la razón y que Cuba fuera soberana y libre, lejos de como la han pensado los gringos y los revolucionarios dictadores.