Llega la que para mi es la mejor época del año, tiempo de celebraciones, reuniones familiares, reencuentro con los viejos amigos, en fin, todo un compendio de festividades que junto a las luces, las novenas y la buena comida, nos mantiene en un ambiente festivo y con buen ánimo; independiente del resultado final del año; y claro, a todo este ambiente de exaltación de la amistad y los buenos deseos, no puede escapar las fiestas empresariales, ese momento en que la frontera invisible entre jefe y empleado se borra y todos somos una sola y gran maza de compañeros de oficina celebrando los logros (y algunos errores) del año que termina.
Todos en algún momento hemos estado en alguna celebración de ese tipo. Algún almuerzo, cena, fiesta, día de campo, asado, convite, uepaje corporativo que, en la mayoría de los casos, es amenizado con una orquesta con la música que le gusta al "jefe" y terminamos siendo testigos del baile corporativo en el ya famoso trencito donde el de la oficina de personal aprovechará para agarrar por la cintura a la recepcionista o a la secretaria de turno.
Por lo general estas fiestas estarán incentivadas por el mejor combustible humano... no se equivoquen, no es la comida, es el alcohol; Ron, vino, whisky (siempre reservado a los directivos), aguardiente, chicha, en fin, cualquiera bebida que oculte esa persona cuerda y ordenada que somos y nos convierta en el mejor de los bailadores y que a la hora de los discursos podamos dejar en ridículo al mejor de los políticos, esa bebida que nos aleja por un instante de la realidad de la vida, del ajetreo del día a día, de los informes, archivos, presentaciones, en fin de todo lo que trabajamos para vivir y vivimos para trabajar. Por algo George Bernard Shaw decía que "el alcohol es la anestesia por medio del cual sobrellevamos la operación de la vida".
Por todo lo anterior quiero dejar, sin ánimo de parecer un faro moral (que no lo soy), algunas recomendaciones para su fiesta empresarial, que de alguna manera u otra le podrán ayudar un poco a salir bien librado de la misma y sobre todo a no ser la comidilla de los pasillos en la oficina al día siguiente de la fiesta o en el peor de los casos que no termine en la oficina de personal dando informes sobre sus actos y enfrentándose a la mirada inquisidora del jefe de personal.
Aquí algunas recomendaciones:
- Asista a la fiesta: Si el lugar donde usted labora se ha tomado el trabajo de organizar un evento para celebrar el fin de año entre todos los empleados, lo mejor es corresponder y asistir a la invitación. Siempre será un buen plan ver a sus compañeros de oficina en otros ambientes, estrechar las amistades y sobre todo relajarse un poco y pasar un buen momento.
- Cuide su forma de vestir: NO por ser una fiesta empresarial, está permitido ir desaliñado. En cuestiones de moda no se mucho, pero siempre he leído que lo mejor es no estar demasiado arreglado o en el peor de los casos, mal vestidos. Vista de acuerdo a la ocasión y no exagere en ello. Si usted es la niña que quiere abrirse paso en su empresa a como de lugar, deje ese escote que deja poco a la imaginación para otra ocasión o la minifalda que no la deja agachar para un evento discotequero o para el próximo vídeo de Maluma o JBalvin. Si ud. es un señor que solo se siente bien con pantalones cortos, recuerde que aun estará en un ambiente empresarial y debe tener un poco de cordura. Un buen pantalón y una camisa solucionarán el asunto.
- Llegue a tiempo: La puntualidad siempre será una muestra de educación. Normalmente estas fiestas tienen cronogramas organizados que las asistentes del jefe de personal duraron todo el año planificando y no está bien que usted se pierda de la dinámica de "micos a sus palos" ni la siempre recordada, póngale la cola al burro y no me refiero a la persona que le cae mal en su oficina.
- Cuide su estómago a la hora de comer: NO porque la comida sea gratis usted deberá aplicar la frase de los romanos "comamos y bebamos que mañana moriremos". Coma adecuadamente, no utilice frases como: "si quiera la empresa nos regala algo" "aprovecho y me llevo algo para la casa" nada de eso lo hará ver bien. No salga corriendo por encima de sus compañeros a la hora de abrir la barra de comidas y bebidas. Coma normal y por favor no repita fila para volver a comer, una sola vez es suficiente pues quien sirve la comida se acordará de usted quien fue el único que pidió doble porción de todo, incluyendo la ensalada que no se comerá.
- Baile pero sin perreo: Disfrute el momento pero no abuse del mismo. La fiesta avanza y es probable que a estas alturas ya haya ingerido cierta cantidad de licor que le ayudó a vencer el miedo a invitar a bailar a esa compañera (o) que nunca le saluda ni se acuerda de usted. Es su hora, baile y disfrute pero con la cordura que la ocasión merece. No se le ocurra sacar a bailar a la esposa del jefe ni mucho menos amacizarla, como dice un gran sabio: "una cosa es una cosa y otra cosa es otra cosa". NO baile champeta o reggeton si no son su fuerte, es mejor pasar el rato sentado y tranquilo que ser la fuente de los chistes de la siguiente semana debido a su forma de bailar o en el peor de los casos por bailar el perreo con la practicante de turno.
- Participe en las actividades: NO ponga cara de puño cuando de participar en actividades se trate. Intégrese y disfrute junto a esos compañeros que nunca saluda y si no gana ningún concurso no se le ocurra decir frases como: "es pura rosca" o "claro, todo se lo gana la secre del jefe" o "esto es un abuso con el proletariado" la idea es participar y pasar un buen momento y si gana no le restregue el premio a sus compañeros. Tampoco se le ocurra arrebatarle el micrófono al animador o al cantante de la orquesta para cantar a grito herido.
- Distancia entre niveles:Si usted es el jefe de personal, gerente o directivo no le de por agarrarle el trasero a su asistente o ir apretando a cualquier practicante o secretaria que se le atraviese; recuerde, usted, aunque esté rojo por el trago y el calor del sitio, debe mantener su dignidad. Si se trata de la jefe que le gusta el nuevo ingeniero que entró a la empresa, pues vaya con calma. NO le haga escenas de celos antes de convertirse en su novia y por ningún motivo se les ocurra pasarle el brazo por encima al gerente y tratarlo de tu a tu. El alcohol no borra los niveles jerárquicos y pedirle un aumento a su jefe mientras le grita en la cara o lambonear al gerente para lograr un asenso no siempre será la mejor estrategia y mucho menos si acaba de bailar (con perreo incluido) con la secre que le gusta al jefe.
- Diversifique sus parejas de baile:Si ud en época de fin de año es de los que baila hasta villancicos y no se aguanta sentado en su puesto mientras suena Pastor Lopez o los 50 de Jocelito, pues baile todo lo que quiera. Solo recomiendo diversificar sus parejas de baile. Si no quiere ser centro de comentarios el lunes siguiente en su oficina porque pasó toda la tarde y la noche bailando con la misma persona. Ya sabe que entre sus compañeros están esos con ínfula de periodistas más amarillistas que Nestor Morales y el mismísimo Gustavo Gomez. Lo mejor es variar y con eso elimina cualquier comentario o acusación a su inocente divertimento. Recuerde la recomendación del punto 5.
- NO se le ocurra embriagarse:Este es el punto más importante. Una vez más recuerde que aunque se encuentre en un ambiente festivo, sigue siendo un ambiente corporativo o empresarial y lo mejor es mantener los 5 sentidos bien coordinados y no afectados por los efectos del licor. Le sugiero, si no se aguanta tomarse unos buenos tragos, hacerlo con moderación aplicando estas recomendaciones.
- Deje su carro o entregue las llaves (a otro que no esté borracho).
- Tome con mucha moderación sin mostrarse apático. (no le arrebate los tragos a sus compañeros).
- No de cátedra a sus compañeros sobre el por qué tomar. (no es necesario obligar al practicante menor de edad a ingerir licor).
- No abuse del licor, solo porque sea "gratis".
- No le haga señas a su jefe o le de ordenes con palmadas como si se tratara de un mesero.
- No esconda botellas en el bolso de su compañera, para el popular "remate".
- Calme sus impulsos de cazador o cazadora. No todo lo que brilla es oro.
- Deje sus ganas de insultar a su jefe para cuando se gane la lotería.
- Finalmente aproveche la ocasión. Disfrute de ese rato y espacio de esparcimiento con sus compañeros. Si es posible intégrese con otras áreas y comparta anécdotas con quien a menudo no conversa en el día a día. Es posible que surja una buena amistad y nuevos motivos para seguir celebrando.
@leojose30