A veces uno cree que lo ha visto todo en política; pero la vida sorprende, y los azerbaiyanos impresionan… otra vez.
Este año 2024 –el más electoral, pues en 70 países la gente elegirá- sin nada sorprendente avizorándose, aconteció la elección presidencial en Azerbaiyán.
Este país, un pequeño-gigante, con poco más de unos diez millones de habitantes y a la vez uno de los más desarrollados del mundo, nación caucásica devenida en puerta entre Europa y Asia, el reciente 7 de febrero fue visto muy de cerca por centenares de periodistas y casi un millar de observadores internacionales.
Los azerbaiyanos protagonizaron una contienda electoral, tan atípica que es única en el conglomerado mundial: Azerbaiyán es quizás el país más democrático pues hay 45 partidos políticos en donde habitan una decena de millones, fuerzas que se unen para luchar por su nación y también para hacer brillar unas justas democráticas.
Esta elección fue histórica en Azerbaiyán porque la ciudadanía pudo votar en todo el país; de lo que estuvieron impedidos por casi treinta años porque huestes militares armenias habían ocupado un 20% del territorio azerbaiyano.
¡Impresionante ver a muchísimas personas, más de seis millones, votando, entusiastas!
La transparencia fue tan asombrosa como rápido el resultado: de entre siete candidatos resultó reelegido Ilham Aliyev por más del 92% de los electores.
Al darse a conocer el resultado, las calles de ciudades y pueblos rebosaron de espontáneos eufóricos celebrando en esta fiesta democrática.
Viendo, in situ, la elección presidencial azerbaiyana, se palpa, se siente, ve, lo gigantesco de este pueblo que presidió el Movimiento de Países No Alineados y mereció ser el anfitrión-organizador de la Conferencia de las Partes de la Convención Marco de la ONU sobre Cambio Climático –Cop29- que acontecerá este año en Bakú, la capital de Azerbaiyán.
Ojalá la mayoría de las sociedades replicarán a la elección azerbaiyana, los ciudadanos estarían muy orgullosos y felices de votar al elegir políticos… máxime líderes comprometidos, demostrando ser capaces de unirse con el pueblo para hacer prosperar al país.