Politólogos y periodistas reconocidos están analizando el proceso electoral colombiano desde todo el mundo.
La polarización toma fuerza; los electores muestran los dientes unos a otros como una guerra callejera de perros adiestrados para la pelea.
Los del Pacto Histórico generarán con el tiempo muchas controversias literarias, porque más parecen acomodarse a un futuro incierto de la izquierda con Petro.
Aceptaron la desigualdad de condiciones de unos candidatos que se enfrentaron en una elección, porque Petro debía ganar para demostrar que es él y nadie más.
Se demuestra que tienen un candidato que antes de llegar ya está enfrentándose a los entes de control y autoridades. ¿Por qué no fue a los debates y no dejo ir a la vicepresidenta? ¿Si llega acabara hasta con el nido de la perra y las instituciones? ¿Sabrá que el presidente es el ejecutivo y tiene control político? Las noticias expresan que la presión armada sobre el pueblo en sitios de conflicto narcotraficante es evidente.
Esperan votos para Petro, porque supuestamente es la salvación para poder alcanzar un perdón y olvido. ¿Acabaran los cultivos ilícitos y enfrentamientos armados? ¿El pueblo trabajador, honesto y que no pelea tendrá alguna garantía en su gobierno? ¿Por qué sus compañeros del M 19: ¿Navarro Wolf, Carlos Alonso Lucio, Rosemberg Pabón alcalde de Yumbo industrializado por él y otros todos presidenciables, no están en el Pacto Histórico?
Rodolfo Hernández con su discurso de boxeo, no tiene claro un programa de gobierno y solo quiere recoger las chequeras y meter a la cárcel a los corruptos.
¿Dice lo que el pueblo quiere escuchar para que voten por él? Al parecer no conoce los municipios de Colombia y dijo que el Nombre Palocabildo es muy feo, pero no sabe ni adonde está ubicado, por lo que dejo mucho que pensar.
¿Les pegara a los congresistas? ¿Aunque tiene maquinarias, porque la candidata Ingrid Betancourt, después de que vio las encuestas, se montó en el potro del látigo negro para ella ganador? ¿Porque no se unió antes? ¿Sus seguidores aprovechan el oportunismo?
Sergio Fajardo esta de tour por toda Colombia y deja huellas de esperanza para el futuro; las encuestas ya no le suben la favorabilidad y no llegara ni a la vuelta de la esquina.
Los compañeros de centro esperanza, ahora demuestran que voltearon muy rápido la arepa paisa, y se equivocaron porque van a quedar por fuera para las embajadas.
Los de equipo por Colombia con Fico a la cabeza, no tiene partido, pero muchos partidos se unieron a él. ¿Lo dejaran gobernar por el bien del pueblo? ¿Será el continuismo como expresa el elector polarizado?
Lo cierto es que empezó muy tarde la campaña y ha crecido en las encuestas, aunque no crea en ellas. La esperanza del elector es llegar con él a la segunda vuelta porque no quieren que a Colombia llegue el socialismo que no ha dejado nada a Cuba, Venezuela, Nicaragua, Chile, Perú, Argentina, Bolivia y otras……
Quienes manejan las campañas le apuntan a enredarlo todo y confunden a la opinión pública. Hasta los cinco minutos de televisión perdieron los candidatos y algunos con buenas intenciones y sin plata, quedaron en el olvido.
El trofeo ganador será: la pensión con buen billetico, honores y gloria presidencial. El pueblo seguirá perdiendo hasta la pensión.
El cuento de Stalin dictador soviético, sobre (metáfora de la gallina desplumada) toma fuerza en época electoral, en donde los candidatos reparten maíz por todas partes y las gallinas desplumadas (pueblo) corren detrás de ellos como masoquistas, por miedo a perder cualquier cosita. Un país que olvida su historia, está condenado a repetirla, otros se benefician de ti.
Gane quien gane le tocara muy duro porque es mejor formar cien micos para una fotografía, que unir el pensamiento y deseo del pueblo colombiano. ¿Será posible que un día tengamos un líder que piense para todos igual y entienda que el enfrentamiento para una ganancia personal no es el camino?
Colombia. Colombia mía, madre tierra tan herida, yo sé que esta cumbia mía, un día te liberara. Si todos podemos bailar cumbia lograremos unirnos para tener un mejor país. (parte de mi poema, cumbia, a mi Colombia)