Para esta época, cada año desde 1968, se dan cita en Valledupar los mejores exponentes del género de la caja, la guacharaca y el acordeón, prestos a librar una batalla musical que termina en la coronación del rey del Festival de la Leyenda Vallenata.
El expresidente Alfonso López, la exministra de Cultura Consuelo Araujo Noguera, el premio nobel de Literatura Gabriel García Márquez, el maestro Rafael Escalona y el exministro Crispín Villazón De Armas —ya todos fallecidos— están entre los míticos fundadores y primeros promotores de una de las principales muestras culturales y folclóricas del país.
En contraste con las demás ediciones del certamen, el silencio reinará este año en la legendaria plaza Alfonso López y en el parque de la Leyenda Vallenata, a causa de las medidas de emergencia para paliar la pandemia por el covid-19 que azota al país y al mundo.
Por ello, el Festival será esta vez vivido en las redes sociales. Desde allí el maestro Iván Villazón, uno de los artistas más representativos del género, invita a sus colegas para interpretarlo y gozarlo, así sea digitalmente y a la distancia.
El trabajo del artista —de ascendencia guajira e hijo de uno de los fundadores del festival— así como los acordes de sones, merengues, paseos y puyas podrá revivirse en el perfil de Instagram del conocido como el cantor de cantores.
Los internautas podrán encontrar allí contenidos musicales que serán mezclados con transmisiones en vivo, que rememorarán la historia de un ritmo que ha hecho a bailar el mundo. En la plataforma de música por streaming Dezzer también habrá acceso a temas musicales y playlists.
No obstante, las parrandas vallenatas, donde corrían ríos de whisky, y donde propios y extraños se confundían en un mismo abrazo, corren el riesgo de ser cosa del pasado en medio de la pandemia.
La medida presidencial de distanciamiento social, obligada por la crisis sanitaria, afectará con rigor la maltrecha economía de la región, que tenía en el Festival una oportunidad de oro para dinamizar actividades como el turismo, el comercio, los restaurantes y los hoteles.
Hoy el Festival de antaño será visto desde las casas y las pantallas vía internet, mientras el pueblo vallenato se esperanza en que esto sea algo temporal y que pronto florezca nuevamente.