La vez que conocí al maestro Fernando Vallejo fue el 9 de septiembre de 2019, estaba trabajando en una librería en el centro comercial Viva Laureles de la ciudad de Medellín. La librería quedaba en toda la entrada principal del lugar. Vallejo se acercó por un lado y le preguntó a una compañera por los libros de la editorial Alfaguara.
La asesora lo dirigió hacia mí. Yo estaba nervioso y profundamente emocionado: no podía creer poder conocer al autor de mí adolescencia. Me había leído El desbarrancadero, La virgen de los sicarios, El don de la vida, Manualito de imposturologia física, Peroratas y La puta de Babilonia.
Además, me había visto sus películas, entrevistas y el gran documental de Luis Ospina como 10 veces. Titulado 'la desazón suprema de Fernando Vallejo'. Lo saludé y le pregunté maestro que alegría saludarlo. Bienvenido. ¿Cómo lo ha recibido Antioquia? Me dijo que muy bien a pesar de todas las cosas que hablaba.
Y le mostré los libros que teníamos de el en el momento. No lo teníamos en primer plano si no en la parte de abajo eso no le molestó simplemente se agachó y los miro. Ahí estaba el libro Barba Jacob el mensajero y me dijo que había tardado 10 años en escribir este libro, vio La puta de Babilonia, me miró y se puso a reír.
También vio sus obras en la colección Debolsillo, luego se paró y vio los libros que teníamos exhibidos y vio los de Julia Navarro cogió entre sus manos el de 'tú no matarás'. Lo palpó me dijo que este libro tan extenso era para mujeres solteronas que no tenían nada que hacer.
Una señora se acercó para pedirle una foto, y le vendimos Memorias de un hijueputa que era su último libro del momento, el muy humildemente se acercó y firmó las obras, un señor se acercó y lo miro feo y se fue.
Más gente curiosa se acercaba a la librería y lo saludaba, mi compañera de turno la que lo recibió se nos acercó y sorprendida nos dijo: 'como así, el es el que les escribe los libros a Fernando Vallejo' el autor se puso a reír, yo sentí una profunda vergüenza.
Ahí le conté que yo había estudiado Filosofía. Y el me dijo que también había estudiado Filosofía, y yo ahí mismo le cité una frase de su autoría 'la filosofía sirve para lo que sirven las tetas de los hombres para un carajo' se puso a reír. Al final se despidió y dijo que iba a comprar una cosa en el éxito y se despidió.
La segunda vez que lo vi fue varios meses después en la misma librería, ya la pandemia estaba con nosotros y el ingreso a los centros comerciales era limitado, por el pico y cédula. Ahí estaba con otro compañero y el si lo reconoció y lo saludo. Ahí aproveché para pedirle un autógrafo y que me firmara 'memorias de un hijueputa', de la emoción de la vez pasada no alcance a que me firmara un libro.
Me lo firmó y me preguntó mi nombre. Yo le dije que me llamaba Félix, y así mismo fue lo que puso en su autografo: 'A Félix, muy afectivamente en su librería. Fernando Vallejo. Medellín, 5 de agosto del 2020' era mi primer libro autografiado, y no solo por un autor importante si no por alguien que le tengo mucha admiración y cariño. Es un libro que conservaré hasta el final de mis tiempos.
La tercera y última vez que lo vi fue en el mismo centro comercial, en la parte de abajo. Un cliente se nos acercó y nos dijo que estaban Fernando Vallejo con William Ospina, y nos compró el libro de este último titulado 'En busca de la Colombia perdida' dejamos el puesto abandonado un momento y bajamos al cafetín dónde estaban. Y los saludamos.
Ambos nos devolvieron el saludo y le pedimos por favor que si nos esperaban un momento para ir por unos libros para que nos lo firmarán. Fernando dijo que si, pero William dijo que no tenía tiempo que iba a dictar una conferencia, entonces Fernando dijo muchachos vayan rapidito. Salimos corriendo por los libros a mi compañero le recomendé que se llevará uno de Vallejo para que se lo firmara.
Que el día de mañana que dejemos el oficio de libreros y nos dediquemos a otra cosa, estos son los recuerdos que uno se lleva para toda la vida. El se llevó el de Vallejo y yo me lleve el de William Ospina, porque ya tenía uno de Vallejo firmado.
Llegamos y nos sentamos al lado de ellos. Nos tomamos una foto los cuatro, junto con 'brusca' su perro y fiel compañera. Nos autografiaron los libros, y antes de irnos William nos pidió que le mandáramos la foto a su WhatsApp personal y nos dio su número (que todavía conservo) ellos se pararon y se despidieron. Esa fue la última vez que lo vi. Fue el 16 de Mayo del 2022. Ahora que el Maestro cumple 80 años esto es un pequeño homenaje de parte de un anónimo librero.