Se conoció con el alcalde Petro cuando ambos militaban en el M-19 y compartieron celda en la cárcel. Junto a Guillermo Asprilla era uno de los hombres de mayor confianza de Petro en el gabinete y lo tuvo en la subgerencia financiera del acueducto. Pero nada de esto le importa al alcalde a la hora de tomar una decisión drástica como hizo con su amigo Diego Bravo, exgerente del acueducto, pues ahora repite con Arbeláez y le solicita la renuncia. Arbeláez busca sacarle provecho económico a la crisis y presentó la renuncia motivada para exigirle al distrito la respectiva inmediación. Fernando Arbeláez pasó de acompañar a Gustavo Petro en sus batallas en el M-19 y en la alcaldía a denunciar a su administración por irregularidades en un contrato de $30 mil millones con la ETB para el funcionamiento de la línea 123, que se negó a firmar para "evitar ir a la cárcel’’.