En menos de un mes, el fenómeno Pokémon GO ha crecido de manera volátil en medio de las redes sociales, los medios de comunicación y tal como buscaban sus creadores: el mundo real. Con el surgimiento de esta aplicación han aparecido también de manera lógica muchos críticos. Aunque en Colombia la APP no ha sido lanzada oficialmente a través de las tiendas de iOS y Google, son muchas las personas que han empezado a jugarla. La escena de ver grupos de personas de entre veinte y treinta años parados frente a un graffiti, en un parque o dentro de iglesias se volvió común en muchos vecindarios o calles principales de las ciudades.
Con esto es cada vez más común ver imágenes o Memes en internet que se apropian del fenómeno para criticarlo. También apoyados de la coyuntura los medios y los famosos no han dejado de hablar del tema: dice el famoso director de cine Oliver Stone que es una “Herramienta de control totalitario.” El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro lo llamó un videojuego que “Fomenta la violencia” relacionándolo con los rasgos de la cultura capitalista, e incluso el joven rapero español Pablo Hasel manifestó: “Que haya más personas buscando Pokemons que luchando contra los desahucios, lo dice todo de esta sociedad enferma” como dijo en Twitter.
Sin duda alguna, el juego ha generado muchísimos comentarios en contra, relacionándolos con el desinterés de la sociedad por la vida real. El interés mediático seguirá tratando el tema mientras muchos sujetos dirán, así como las críticas del estilo de Stone, Maduro y Hasel que el videojuego es malo. Al lector, sea jugador o no de este tipo de aplicaciones de realidad aumentada lo invito a recapacitar un poco: medios como Twitter, Facebook, el aclamado WhatsApp, las series de TV, los videojuegos clásicos, los periódicos y demás son herramientas de control del alguna u otra manera.
La voraz crítica de Oliver Stone basada en el atrevimiento de empresas como Niantic (desarrolladora del videojuego), que se excedió en la toma de datos personales de los jugadores, es tan cierta como el hecho de que Google a diario toma todo lo que sabe del usuario dentro de sus bases de datos. Ahora, muchas personas creen que los jugadores de Pokémon son gente estúpida, cuando he descubierto sujetos que son profesionales: abogados, profesores, diseñadores, estudiantes y muchísima gente más han intentado disfrutar de esta pequeña aplicación buscando un rato para la distracción.
Con la llegada de este videojuego, todos sus críticos tendrán que empezar a prepararse para la llegada de muchísimos más videojuegos y sistemas que ampliarán nuestra realidad hacia otros límites en donde no existirá la barrera de la virtualidad. Con esto no estoy diciendo que olvidemos las muchas actividades que podemos disfrutar para la distracción: Ver Noticias Caracol o RCN si no queremos informarnos. Leer un libro como 1984 de George Orwell donde podemos hablar con más argumentos sobre el control de masas.
Si queremos distraernos sin necesidad de aplicaciones podemos ver el fútbol (que sin parecerme algo malo) no aporta nada tácito a los hinchas y que sin embargo es apasionante para todo un país, o claro para la gente más odiosa también estaría bueno leer los distintos acuerdos de paz antes de criticar el proceso. También recordar que mientras nos preocupábamos por hablar de Pokémon Go había un paro camionero donde murió un joven de Duitama por el honorable ESMAD.