Yo no creo que Faryd Mondragón tenga que recibir plata para hablar bien del uribismo. En sus tertulias con los derechosos Fernando Niembro y Carlos Antonio Vélez ha dejado claro que Mondragón tiene la capacidad intelectual que requiere idolatrar al Presidente Eterno. Como comentarista Mondragón es pasto para memes, para burlas, para irrespeto. Es difícil ver otro caso como el de él donde un ídolo se degrade tanto que pase de ser un orgullo nacional a una burla. Pero las burlas se convirtieron en indignación cuando le agradeció públicamente a la Vicepresidenta Martha Lucía Ramírez el histórico oro que consiguieron las mujeres en el fútbol Panamericano. Pero la indignación pasó a un rechazo nacional después de que el Representante a la Cámara por Bogotá David Racero revelara un contrato que tiene con Coldeportes por seis meses en donde recibirá mensualmente más de 6 millones de pesos. El vínculo es para que “preste su imagen en actividades y eventos oficiales”.
Fue una desilusión que podría explicar muchas cosas, como por ejemplo la costumbre que tenía de defender a ultranza a Pékerman y a su representante Pascual Lezcano. Después de recibir esta jugosa mermelada Faryd está acabado como comentarista, ¿quién le va a creer a alguien cuyos conceptos están permeados por intereses externos?
El presidente de Coldeportes Ernesto Lucena ha explicado que el contrato con Coldeportes formaría parte del programa Glorias del Deporte, sin embargo el objeto del contrato deja claro que está cobrando para ser la imagen de un gobierno que ha rebajado en más del 30% el presupuesto del deporte.
Pero Mondragón no sólo nos está faltando el respeto a los que lo vemos casi a diario por Win Sports sino que también ha irrespetado a su compañero Carlos Antonio Vélez, ¿Qué pensará él de este comportamiento? ¿Sabía que esto estaba pasando? Faryd, deberías cuidar tu imagen y salirte aún a tiempo, todavía tus hazañas deportivas están frescas. Tu actitud como periodistas siempre dejó mucho que desear, tanto moral como intelectualmente.