En 1990 el Deportivo Cali le dio la oportunidad a uno de los jugadores más emblemáticos de nuestra historia: Faryd Mondragón. Incluso es uno de los dos jugadores nuestros con records en un Mundial: James como goleador y Faryd como el más viejo en jugar. Es un orgullo nacional, pero tal vez eso demuestra su reticencia a abandonar el fútbol.
Hoy se desempeña como… no sé si es comentarista, analista, o qué, pero lo que hace lo hace mal. Tanto así que se inventó una frase emblemática ya: Gracias Faryd. He visto gente usándola en la calle para demostrar una obviedad, una bobada, que en realidad ni siquiera saben quién es Faryd Mondragón.
“Junior va ganando 2 -1 contra Nacional, a quien le falta 1 gol para empatar”. No es justo que tengamos que aguantar este tipo de comentarios. Su capacidad para decir lo obvio - y algunas veces para elaborar análisis ‘profundos’ que no entiende Heidegger ni Kant - le ha valido todo tipo de burlas.
Se ponía el buso de arquero del Cali y sabíamos que era un cerrojo. Era la época dorada de arqueros caleños: Miguel Calero, Óscar Córdoba y Faryd. Toda una dinastía. Pero ahora cuando Mondragón salta a la cabina o set, es seguro que serán 90 minutos de calvario. Pero su figura le ha valido que lo llamen de los medios para que hable. Para que su voz se escuche y se pueda poner en los créditos su nombre. Seguramente tiene muy buenos contactos, pero por favor Faryd, existe el trabajo de productor. Esta fue la última perlita en Win Sports.
¿Ya vieron el símil de Mondragón?
Jajajaja ste men la rompe#GraciasFaryd pic.twitter.com/DQWHPNZ0Vx
— Andreita Vásquez ???? (@Andreitabb_) 4 de septiembre de 2017
Es increíble que ahora Carlos Antonio Vélez sea el favorito en un programa. Atrás quedaron los tiempos en que los periodistas deportivos argentinos venían para aprender de los colombianos. Atrás quedaron los años en que Martín de Francisco se la montaba a los narradores como William Vinasco por sus manías. Ahora estamos en la época de “si Colombia quiere tres puntos clave tendrá que ganar.” Por Dios.
Un hombre que sería recordado por su imbatibilidad bajo los tres palos, ahora tendrá que soportar que cuando la gente escriba en Google su nombre aparezcan las polémicas por su idoneidad en el periodismo. Incluso tiene páginas dedicadas a sus comentarios. En Twitter existe @graciasfaryd y en Facebook LasFrasesFilosóficasDeFaryd, donde se van recogiendo las perlas que nos tira en cada partido.
En el deporte se le perdona a sus estrellas casi todo. Poco importaba que Maradona fuera adicto a la coca y a la vez lideraba campañas contra la droga, o que existan las riñas. A Faryd no se le recordará por este pelea que tuvo en Barranquilla. Lo que no se perdona es la torpeza en el desempeño.
Cuando llegó al Galatasaray en el 2001 se ganó el corazón de los hinchas por el empuje que demostraba, y el cariño de los otros jugadores porque era el capitán y era el que dirigía las oraciones… Faryd rezando en inglés ¿Cómo tenía que ser eso?
Álvaro Uribe pasará a la historia ya no como el mejor presidente de este país - para algunos - sino como un expresidente que decidió ser senador solo por no retirarse. Faryd, posiblemente ya es tarde para ti, pero es mejor colgar los guayos y los micrófonos con dignidad.