Farina Pao Paucar Franco era una muchacha más del barrio Niquía de Medellín. Sus primeros amigos murieron en medio de esa guerra que instauró en todo el valle de Aburrá Pablo Escobar. Ella habría podido ser la siguiente, pero la música la salvó.
Tenía dos días estudiando administración de empresas cuando vio los comerciales de RCN anunciando las audiciones para el Factor X en Medellín. Ella, que siempre había soñado con ser cantante, se presentó por primera vez. En la audición cantó “Alíviame” pero los ya reconocidos José Gaviria, Marbelle y Coronel le dijeron ese primer día que no era lo que buscaban y la mandaron de vuelta a su casa.
La historia no paró ahí. En Medellín había dos días de audiciones y su madre la convenció de que tratara una segunda vez. La imagen de Farina rapeando en esa audición y golpeándose la pierna para disimular los nervios ante los jurados todavía se puede encontrar en Youtube. Ese segundo intento le valió el cupo a Bogotá, donde ocuparía el tercer lugar entre 45.000 personas que se presentaron en todo el país.
La Nena Fina se convirtió en la primera mujer colombiana en rapear y cantar en el género urbano, y a pesar de todo pronóstico y poca fe de algunos, su carrera continuó en ascenso desde su salida del programa. Después del Factor X vivió un corto período de fama que no duró más de un par de años. Para 2009 ya nadie la reconocía en la calle y tenía su carrera completamente apagada. Se fue a vivir a San Andrés en donde se dedicó a explorar ritmos de las islas. Al año siguiente la llaman los mismos productores de Factor X. Estaban haciendo una novela y había un personaje que creían que era ideal para Farina. Ella dijo que no estaba preparada para actuar pero ante la insistencia se decidió a hacer el casting. Así se convirtió en Nikita, una de las protagonistas de Tres Milagros en 2011. El boom sirvió para reactivar su carrera. Obtuvo nominaciones a los premios TV y Novelas junto a actrices de la talla de Margarita Rosa de Francisco y Flora Martínez.
Estando nuevamente en el ojo público Farina se dedicó a hacer música para redes sociales. Así lanzó éxitos virales como el Pum Pum -inspirada en los ritmos isleños que conoció en San Andrés- que tuvo más de 80 millones de reproducciones en Youtube. Ahí fue cuando debió parar su carrera para operarse la mandíbula. En esos años también soportó bullying en redes sociales. Soportó todo tipo de burlas. La tacharon de ñera, guisa, corroncha, loba, entre otros.
No obstante, después de la cirugía Farina regresó con más fuerza que nunca. Actualmente es la única colombiana –además de Shakira- que ha grabado con Wycleff Jean y firma con la disquera de Jay Z, productor que maneja estrellas de la talla de Beyoncé. En 2018 se convirtió en artista de Sony Music Latin. Ese mismo año se presenta en el Festival de Viña del Mar, donde cautivó el interés de la prensa internacional y ocupó el tercer lugar. Para 2019, además de la canción con Fanny Lu, también grabó junto a Maluma. Farina es –junto a Madonna, Ricky Martin, Zion & Lennox, Ozuna y Nicky Jam- una de las artistas invitadas en un álbum del reggaetonero.
En Instagram tiene casi cuatro millones de seguidores que viralizan sus stories haciendo freestyle e improvisando. La paisa siente que, aunque su camino no ha sido fácil y en más de una ocasión estuvo a punto de retirarse, todo ha valido la pena. En una entrevista aseguró “Si tú no crees en ti mismo, nadie lo va a hacer por ti. Esto es de fe y constancia. Yo desde muy temprano sabía que estaba para grandes cosas y las estoy logrando”. Hasta entonces no deja de acumular éxitos, mientras sus seguidores de Colombia esperan una gira de ella ansiosos, en España la adoran y agotan sus entradas. La espera terminaría pues gracias al Festival Equal de Spotify los bogotanos podrán verla en vivo el próximo 29 de abril. En esta entrevista nos contó más detalles de su carrera. Aquí el video:
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