A un día de terminar el ciclo 23 de los diálogos de paz en esta capital, las Farc saludaron los llamados al paro hechos por sectores agrarios y urbanos de Colombia, “que expresan acción de cambio que no da más espera”.
Tal como lo hicieron en días pasados con la Cumbre Agraria, los guerrilleros saludaron un foro social urbano concluido ayer en Medellín que, según dijeron, “surgió con el mismo espíritu bravío de la cumbre agraria, pero ahora con voces que nacen desde la selva de cemento”.
Marco Calarcá, uno de los voceros de la delegación insurgente en Cuba, celebró que las movilizaciones y paros “resuenan cada día con más vigor, haciendo el anuncio de una fuerza que crece y se cohesiona en un cauce caudaloso”.
Calarcá también respondió sobre la presunta responsabilidad de las Farc en la colocación de artefactos explosivos en una central eléctrica del barrio Chapinero de Bogotá, invitando a la periodista que hizo la pregunta a que obtenga información completa sobre el episodio. Una fuente de la delegación guerrillera comentó a Las2Orillas que “es increíble que una periodista venga desde Colombia a preguntar todos los días por cada suceso de la guerra, justo en el lugar donde estamos tratando de sacar adelante la paz, a más de 2.200 kilómetros de distancia de Bogotá”.
Calarcá aseguró que no es política de las Farc atacar objetivos civiles: “Nunca en la historia de nuestra organización hemos planificado una acción militar para afectar a civiles”, subrayó.
La expectativa general alrededor de la Mesa de Diálogos se centra en lo que suceda mañana, cuando las delegaciones de ambas partes han citado por separado a los medios de comunicación para ofrecer un resumen de lo ocurrido en la ronda 23, dedicada al tema de drogas ilícitas. Analistas y periodistas vaticinan un ligero avance en el primer ítem del tema, referido a la sustitución de cultivos de uso ilícito mediante fórmulas concertadas con los campesinos cultivadores de coca, amapola y marihuana.
