Los monstruos en Colombia si existen. Así se llama uno de los libros más vendidos del país. El que escribió el antropólogo Esteban Cruz. Él fue quien me contó esta historia. Después de entrevistar a uno de los pocos hombres que han estado al lado de Luis Alfredo Garavito, uno de los peores asesinos de todos los tiempos, asesino y violador de más de un centenar de niños. El hombre en cuestión es el joven periodista Kevin Pinzón, quien duró cuatro años hablando con el monstruo y sabe como es la vida de Garavito en la cárcel.
Él dio detalles nunca antes publicados de lo que sucede con este asesino en las cuatro paredes donde vive. Una de ellas es que es fanático de Betty la Fea. Que cambia la letra de la canción con la que se presenta la telenovela por una frase como Se dice de mi que soy un monstruo, que mato niños. El arrepentimiento no es algo que haya aflorado dentro del espíritu de este sicópata.
En el pabellón donde se pudre en La Tramacúa Garavito ha compartido espacio con Rafael Uribe Noguera, el arquitecto que violó y mató de la manera más salvaje a la niña Yuliana Samboní en diciembre del 2016 y con John Jairo Velásquez Vásquez, mejor conocido como Popeye, el autoproclamado asesino favorito de Pablo Escobar. Se convirtió en su mejor amigo en los breves años que estuvieron juntos. Popeye moriría en el 2019.
Lo otro que reveló Kevin Pinzón de la vida personal del asesino es que es fanático de Johnny Rivera y que se la pasa tarareando sus canciones. Además, en las últimas elecciones presidenciales, se mostró complacido hasta la histeria por la victoria de Gustavo Petro. Garavito está en una cárcel completamente apartado de sus compañeros de pasillo, el más temible y pestilente de la cárcel la Tramacúa en Valledupar. Un cáncer ha reducido su expectativa de vida. Jamás saldrá con vida de la cárcel.