Productores impactados por el proyecto Doble Calzada Cisneros – Loboguerrero participaron de una gira comercial para empezar su relación sin intermediarios en supermercados de Cali. VallenPaz lidera las iniciativas productivas con más de 200 familias de la zona.
Veinticinco representantes de las veredas La Chapa, La Guinea, La Reina, La Victoria, Peñas Gordas, Vista Hermosa y Zelandia, de la zona rural de Dagua, recorrieron hoy Supertiendas Cañaveral y Almacenes La 14 S.A, en el norte de Cali. La intención fue que identificaran nuevas oportunidades para el desarrollo de nuevos mercados y de productos, con la investigación de mercado como herramienta para detectar las tendencias y oportunidades que se presentan para ellos.
Los productores son algunos de los beneficiarios del proyecto liderado por la Corporación VallenPaz, Invías y el Consorcio ECC-encargado del tramo- con el apoyo de Ecopetrol, que busca mejorar la calidad de vida de los pobladores y la calidad ambiental de esta zona del municipio de Dagua, impactados por las obras del tramo 4 de la doble calzada Cisneros – Loboguerrero, en la vía hacia Buenaventura.
Son 234 familias a quienes se acompaña en la creación de proyectos productivos sostenibles que utilizan Buenas Prácticas Agrícolas. Con el proyecto se han establecido 100 hectáreas de cultivos de limón, aguacate, banano, plátano, cimarrón, maracuyá y mora y se han fortalecido los cultivos tradicionales de maíz, fríjol, yuca y café para que los nuevos empresarios rurales inicien el proceso de comercialización en mercados formales con supermercados y almacenes de cadena.
“Fue una agenda exitosa porque por ejemplo estos productores que entregan la granadilla en sus veredas a $12.000 hoy el posible cliente dentro de la investigación de mercado les ofreció pagar una canastilla en $37.000. El maracuyá que se los pagan a $700 el kilo, les ofrecieron $3.300 y que quieren ya ese producto en las góndolas por su buena calidad” explicó Isabel Cristina Romero, Asesora Comercial de VallenPaz, para la zona de Dagua, Valle.
Visitaron las góndolas de Cosechas de Paz, que es el sello diferenciador que permite a los compradores reconocer los productos cultivados por campesinos en zonas de conflicto con técnicas de agricultura limpia y que son comercializados directamente por las asociaciones apoyadas por VallenPaz. Cuenta con más de 100 líneas comerciales codificadas en almacenes de cadena. Sello que los productores de la zona rural de Dagua, participantes del proceso en el tramo 4 de la doble calzada, esperan pronto manejar con sus productos.
Luis Alfonso Gómez, socio de Supertiendas Cañaveral y quien apoya la iniciativa aseguró “La paz no solo se hace con firmas de convenios sino con justicia social y deberíamos darle preferencia al desarrollo de la región comprando los productos de la región, de nuestros propios campesinos, que son la mayor identidad de nuestro país porque somos un país campesino aunque muchos no lo reconocemos”
En el proyecto también se han realizado actividades de formación y comercialización en agroindustria no alimentaria como artesanías con un grupo de mujeres, formación en Economía Solidaria y Comercio Justo. También jornadas de Culinaria Nativa para que las familias beneficiarias mejoren su seguridad alimentaria y así mejorar el balance nutricional.
Ana Cecilia Balanta, de la vereda Zelandia, es una de las juiciosas del proyecto porque pese a que para llegar a las capacitaciones debe recorrer cuatro horas a pie o dos y media en mula, llega puntual. Es productora de granadilla y aguacate, y ese mismo tiempo le toma sacar sus productos cuando logra venderlos. Con la visita a supermercados de Cali se sintió optimista y espera pronto establecer una relación comercial por lo que defendió “Con esto nos damos cuenta que sí podemos como campesinos salir adelante”
Otro de los participantes de la gira comercial concretó un negocio con Almacenes La 14. Es una víctima de violencia que perdió a su esposa por la presión de los paramilitares en la zona, fue desplazado pero pudo retornar a su tierra y sacó a su familia adelante con los cultivos de café, plátano, banano, limón, aguacate, naranja y lulo que tiene en la finca.
Las indígenas de un resguardo que fueron discriminadas por su propia comunidad por defender la labor de la mujer como productoras, se organizaron en su propia asociación y hoy concretaron la venta de sus flores con uno de los almacenes de cadena.
Se espera con el proyecto ampliar los cultivos a 130 hectáreas, fortalecer los cultivos tradicionales de maíz, fríjol, yuca y café además concretar la comercialización directa de los productores en los supermercados y almacenes de cadena de Cali.