Los familiares de Luis Eduardo Manjarrés Fernández, el mototaxista asesinado en Santa Marta el 18 de enero luego de recibir una cuchillada a la altura del tórax por parte de una mujer que se se habría entregado después a las autoridades con el arma con la que habría cometido el homicidio, pidieron a las autoridades comprobar la versión de la víctima victimaria.
Lo que aparentemente fue un acto de defensa propia por parte de la mujer, cuya identidad aún no ha sido revelada públicamente, para los familiares del hombre muerto, la versión entregada por la misma no solo puede constituirse un material probatorio para librarse de la muerte del mototaxista, sino también para burlarse de la justicia.
Una de las hermanas de Luis Eduardo Manjarrés Fernández, quien ha insistido ante las autoridades para que se profundice en las investigaciones, considera que no se ha impartido justicia todavía en el caso de su hermano. Según ella, él (su hermano) no puede defenderse porque está muerto. Además, analizó la versión o lo que dijo la presunta asesina de cómo ocurrieron los hechos y en donde se evidencian algunas incongruencias como por ejemplo que el suceso se registró en un sector bastante alejado de la supuesta ruta La Concepción - Pescaito.
De igual manera dijo que no se explica cómo una mujer que ha sido víctima dos veces de atracos por parte de mototaxistas insiste en volver a subirse en uno de esos transportes informales. Al mismo tiempo, la hermana de Manjarrés se mostró incrédula por el comportamiento de la mujer, quien luego de asestarle la cuchillada al que presuntamente intentaba violarla, salió del lugar solitario y enmontado donde supuestamente había sido conducida por el motaxista y en el que, aparentemente, no hubo más testigos más allá de ella y su pequeña hija de 4 años. Luego se trasladó hasta la Fiscalía a entregarse.
"Sólo existe una versión, la de ella y por esa única versión no sólo se libra de la justicia, sino que también enloda la imagen de mi hermano y la de su familia", recalcó la hermana de Luis Eduardo, quien agregó sentirse tan afectada como los demás miembros de su familia por como se ensañaron en algunos medios de comunicación de la ciudad con tonos amarillistas y en los que se tomaron posiciones de fiscales y jueces. Estos sindicaron y juzgaron a su hermano no solamente por una supuesta violación a esa mujer, sino también a otras, por la única versión de la mujer que lo mató, como si la supuesta última víctima hubiera esclarecido todo un prontuario criminal del presunto violador en serie, como publicó en algunos medios.
"No puede ser que en el país o en la ciudad la justicia acolite actos como estos, en donde alguien dice que actuó en defensa propia para quitarle la vida a otro y ni siquiera la encierran mientras investigan su versión", argumentó el familiar y quien, al igual que la mujer víctima y victimaria, pidió se reservara su identidad por seguridad.
Finalmente, la hermana de Luis Eduardo Manjarrés Fernández, dijo que su hermano sólo era una persona a la cual le gustaba el licor y "no es cierto que se dedicaba al mototaxismo. La noche del 17 de enero había prestado esa moto, porque según le dijo a sus amigos, necesitaba trasladarse hasta Villa Betel a buscar un dinero", puntualizó.
De acuerdo con el informe de las autoridades, los hechos en los que Manjarrés Fernández perdió la vida se registraron en altas horas de la noche del sábado 18 de enero, cuando una mujer en compañía de su hija decidió tomar el servicio de mototaxi en La Concepción para dirigirse a su vivienda ubicada en el populoso barrio de Pescaíto, al norte de la capital del Magdalena. "Manjarrés con engaños hizo ver que el vehículo se le había quedado sin gasolina en un solitario paraje en Villa Betel. Allí hizo bajar de la moto a las dos mujeres y se le abalanzó a una de ellas con quien forcejeó”.