Desde hace varias décadas nuestro país tiene en un grupo de familias poderosas —desde lo económico obviamente—, un "cacicazgo" al cual se le debe consultar y hasta pedir permiso para todo lo que se desee hacer, implementar y reformar.
Estas familias están involucradas en enormes negocios que van desde la cerveza, minería, sistema financiero, medios de comunicación, industria textil, industria del azúcar, gaseosas, entre otros más. Desafortunadamente, los gobernantes de turno viven arrodillados a lo que les deseen imponer.
En todo país "capitalista salvaje" las enormes fortunas concentradas son una norma a seguir. No importa el medio por el que se consigan, no existe un verdadero control. De allí que el monopolio y oligopolio sean el desastroso resultado de ese sistema capitalista salvaje que es amañado, que impide la libre competencia y que solo privilegia a algunos y sus intereses.
Ya sabemos de los carteles que se forman para poder cubrir el mercado, no por competencia sino por acuerdos de escritorio entre varias empresas. Eso del mercado libre y abierto solo funciona para los negocios de esas familias intocables, otro resultado de ese "capitalismo salvaje".
Ese gran poder económico ha llevado a Colombia a tener políticos acomodados, medios manipuladores, precios de productos previamente establecidos y últimamente unos líderes de opinión que salen de la nada puestos allí de la noche a la mañana, todo para poder guiar al país de borreguillos rumbo al matadero que beneficia directamente a esos emporios.
Me pregunto, ¿por qué una familia tan poderosa y privilegiada por el establecimiento desea seguir con la guerra?
El señor Ardila Lülle, un histórico del establecimiento colombiano, ha tenido grandes ventajas en la consolidación de sus empresas. Su fortuna astronómica se ha construido gracias al trabajo y empeño de un pueblo sufrido, y donde sus medios de comunicación han sido fundamentales para seguir fomentando la guerra.
A finales de los años 60 adquirió la empresa Postobón y allí fue cuando realmente nació uno de los verdaderos "cacaos" de este país. Entre sus negocios se encuentran bebidas no alcohólicas, ingenios azucareros, industria del biocombustibles (el regalito de Álvaro Uribe), empaques, telecomunicaciones con sus medios entre otros más. Ah, también importan vehículos, ahora de marca alemana (aclaración: los alemanes no tiene la culpa)
Pareciera que este señor y su familia desearan continuar con el conflicto colombiano, les queda muy fácil promoverlo desde las lujosas comodidades en las que viven. Se cree que utilizan a ciertas personas para que desde sus noticieros tengan un enfoque abiertamente manipulador con claros intereses políticos y económicos que les beneficien, medios mal utilizados según el articulo 75 de la constitución de Colombia sobre el uso apropiado del espectro electromagnético pero ¿quién se atreve a decirles algo?
Repugnante es ver cómo estos intocables multimillonarios desean guiar el camino y destino de un pobre campesino en el Huila, en el Cauca, a un microempresario o vendedor ambulante, todo bajo el desconocimiento total de la situación social. Esto de hacer donaciones no implica que sea consciente de la pobreza y la problemática del pueblo, algunos las hacen es solo por cargo de conciencia.
Lamentable que el orgullo y la necedad de un grupo de riquillos tenga en vilo el fin de un conflicto político, meter más leña al fuego o balas en los fusiles es el objetivo a lograr, y más aún, que estos tipos sean los que nos marquen el destino como nación.
Estamos jodidos por ese manejo corrupto de la política económica que favorece el descarado monopolio y oligopolio implementado y bien estructurado en Colombia. Toda una plutocrática o cleptocracia (parece que los dos términos le quedan muy bien al país).
Sienten orgulloso de recalcarnos que "la economía va por buen camino" eso si, cuando les conviene, o se encargan de meter cizaña cuando no es de agrado para sus intereses particulares la situación económica, financiera o el gobierno de turno.
Al pequeño empresario no le es tenida en cuenta su visión de negocio, no importan cuáles sean las ventas de un panadero de barrio, de un pequeño tendero, un carpintero o una pequeña empresa de productos. Si a estos microempresarios les va mal, eso no es del interés, lo importante es ver las cifras en "macro" que les beneficia directamente a las familias privilegiadas. Además, eso hace resaltar aún más el país ante los extranjeros inversores, muchos de ellos socios de estos "mismos con las mismas."
Lideres de opinión y periodistas calladitos...
Desafortunadamente no he visto el primer periodista o líder de opinión que les hable claro en alguna columna de opinión, articulo o informe. Estos profesionales viven pensando en los futuros contratos o trabajos que podrían recibir de estas familias en sus empresas (¿quién de ellos no desearía trabajar para RCN, Caracol, El Espectador, Blu Radio, etc?). Bueno, hasta en cierta forma se entiende, tal cual, los medios masivos son propiedad de estas familias incluyendo los Ardila.
Es mejor no arriesgarse a tener un veto de por vida, se les vendría el mundo encima si se atrevieran a hacerles una justa critica a estos encopetados del establecimiento, privilegiados que han hecho de Colombia su gran nación de la felicidad, donde sus negocios, muchas veces basados en monopolios y oligopolios, van cada vez mejor.
De allí que nos toca a nosotros los ciudadanos de bien, los sin micrófono, los sin cámara, los sin dinero, los sin intereses, los sin amiguismos, los sin cócteles, los sin restaurantes, los sin libretos, entrar a poner el dedo en la llaga y formar alharaca.
A los Ardila nada les satisface
No creo que para los Ardila sea suficiente la entrega de las armas de las FARC, supervisada por la ONU.
Solo mentiras, aseguran. Puros engaños, dicen. Para ellos, por medio de los innombrables, la disminución de heridos y muertes en los últimos seis años por el conflicto entre FARC-Estado son mentiras, como también que en ciertas regiones del país ya están en paz.
A veces me pregunto si la posición de esta gente es simplemente el nefasto resultado de una rencilla entre las familias poderosas en donde sus caprichos las tiene que pagar toda una nación, o será mas bien que existen intereses en la guerra que mueven mucho dinero y donde la continuación del conflicto es lo mas benéfico solo para algunos. Para ellos pasar de ganarse 200 millones a 190 millones no les perjudica tanto, por decirlo de alguna manera.
Familia Ardila Lülle ¡desmovilizate!
Sería interesante saber si estas familias también van al sistema de justicia transicional ("verdad, justicia y reparación"), o solo desean quedar como seres celestiales, víctimas de una guerra que ayudaron a financiar. Para ellos es mejor dar lora, posar de contradictores del proceso, desviar la atención, victimizarse, crear una opinión falsa y todo para salir limpios.
Su tremendo músculo financiero ayudado con los esteroides del oligopolio y monopolio les ayuda a incrementar esa masa de dinero. Históricamente han financiado de todo: candidatos presidenciales, pasando por senadores, concejales (hasta Claudia López aceptó que ha recibido ayudas).
Pero también tienen serias acusaciones por financiar grupos paramilitares ya que la empresa Postobón es investigada por este motivo (link):
"El Tribunal Superior de Bogotá compulsó copias a la Fiscalía General de la Nación para que investigue la presunta colaboración que habría hecho la empresa Postobón para financiar al frente Héctor Julio Peinado Becerra de las Autodefensas Unidas de Colombia (Auc), que operaba en el sur del Cesar."
Y según este articulo del portal La Silla Vacía:
"El primero que mencionó directamente a Postobón y a otras empresas fue Salvatore Mancuso en el tercer día de su versión libre en Medellín en el 2007."
Ellos están calladitos, familia Ardila les aseguro: "¡esto será un enorme sapo que nos tendremos que tragar como país!"
Y el pueblo...
Si fuéramos más conscientes de esta situación estaríamos expresando nuestro inconformismo de manera civilizada y que mejor que no consumir los productos o servicios de estos emporios. Un procedimiento apropiado para rechazar de forma rotunda, con carácter y dignidad, que estos privilegiados históricos sigan entre sus millones promoviendo el desangre a la nación.
Pero seguimos allí... entre borracheras, fútbol, la telenovela de turno y los realities, rematándonos con las descaradas noticias manipuladas, llenas de sesgos e intereses creados, pero "felices".
Para terminar...
Claro que se debe reconocer que sus emporios han generado empleo, progreso en ciertas áreas, modernización de la industria e inversiones, pero para este caso no estoy de aplausos, ya tienen suficiente cantidad de "lame suelas" que a diario viven rindiéndoles pleitesía. Solo deseo expresar mi rechazo rotundo a la bélica de esta gente llena de privilegios.
Debo concluir que mientras tengamos estos mega poderosos que bajo la excusa de generar empleo, industria, aportar a la economía, tengan libertad y poder para hacer lo que deseen, seguiremos como una sociedad colonialista, como la nación bananera en una falsa democracia, a la espera que estos intocables sigan marcándonos el camino señalándonos la meta y en donde a nosotros nos toca andar por trocha y ellos con sus aliados en jet privado...
