De los 117 municipios del país, y de los 3 del Valle del Cauca, que se hipotecaron con los bonos de agua Buenaventura es el mayor endeudado.
Para garantizar su pago se pignoró por 19 años el 80% de los recursos del Sistema General de Participaciones para saneamiento básico y agua potable.
Un documento firmado por Cristina Bastos Beltrán, directora de Gestión de Negocios Fiduciarios de la Alianza Fiduciaria, fechado el 02 de junio del 2010, enviado al alcalde José Félix Ocoro Minota, señala que: el crédito contraído por el Distrito de Buenaventura es por valor de 43.755.308 (esto se liquida a valor del UVR del 15 de mayo 2010 [$189,644] con una tasa de IPC + 11%, para un total de préstamo 49.264.985), y que fue suscrito en el 2008 a un plazo de pago de 19 años con 2 años de gracia.
En certificación firmada por el contador distrital en septiembre de 2018 consta que hasta junio de este año se han pagado $56.887.332, de ellos $49.704.322 son intereses y de abonos a capital son solamente $7.183.010. Es decir, aún se deben $42.071.915. Sin embargo, la realidad es que el saldo de la deuda es incierto porque se liquida en UVR, cuyo valor promedio este año en $ 256,68.
Con estos recursos se contrataron obras en acueducto para solucionar fugas técnicas y comerciales, micro y macro medición, y mejorar la presión para aumentar a 16 horas el suministro de agua en la ciudad. En alcantarillado se contrataron obras para aumentar la cobertura, mejorar el sistema y resolver problemas de inundaciones.
Nada hasta hoy se ha solucionado y los recursos desaparecieron.
Conclusión: los bonos de agua solo sirvieron para ayudar al enriquecimiento de los financistas, incluido el Ministro Carrasquilla, dejar endeudado a Buenaventura y a la población sin agua ni alcantarillado.
Comité por la defensa del agua y de la vida.