¿En qué momento pasamos de ser los principales aliados en la región a exportar coca y delincuentes hacia Estados Unidos? ¿Cuando un presidente de Estados Unidos se refería a su homólogo colombiano como un buen muchacho pero que no ha hecho nada?
Estas preguntas pueden ir encaminadas hacia la débil política exterior del gobierno de Ivan Duque. Si bien es cierto, que el actual gobierno lleva muy poco en el poder y también que recibió una herencia de cultivos bastante alta y de la cual el partido Centro Democrático, partido de gobierno, ha utilizado como estrategia para culpar al predecesor de Duque de todos los males del actual gobierno.
Las declaraciones de Trump, es claro decirlo, se dan en un marco de elecciones presidenciales, que se llevarán a cabo el próximo año, pero que desde ya está calentando motores y Trump no puede pasar la oportunidad que Colombia le está ofreciendo frente al aumento de cultivos ilícitos y la llegada de cocaína a Estados Unidos.
Sin embargo, lo que ha sido una declaración de advertencia hacia Colombia, para que cree una política que disminuya estos altos índices de cultivos, llegó con una dura frase en la que acusa al país de enviar criminales a territorio norteamericano, porque según Trump en Colombia no los quieren.
Este tipo de comentarios del mandatario norteamericano, nada raros frente a la postura que ha tomado su gobierno, no solo son ofensivos hacia Colombia, sino que es la primera vez que un mandatario de Estados Unidos se refiere así hacia su homólogo colombiano, lo cual pone de manifiesto que no hay un interés de parte del gobierno Trump de forman una alianza estrecha con colombia.
Las declaraciones de Trump llegan en un momento de mucha debilidad del gobierno de Iván Duque, un gobierno que ha tenido que afrontar diferentes frentes que lo acusan de miles y miles de situaciones críticas sociales, que van desde la reacción hacia la minga indígena como a la reacción de la carta enviada desde el Parlamento Ruso a la Cámara de Representantes. Duque demuestra en muchos casos la falta de experiencia o la falta de una estrategia clara a la hora de tomar decisiones y hacerle frente a todos este tipo de temas que están nublando el norte de su gobierno.
Ahora bien, la respuesta del gobierno, tenía que ser contundente y así lo fue. El presidente Duque ha dicho que a quienes debe responder como mandatario es a los colombianos. y eso es algo para resaltar, porque Colombia debe mantener una posición internacional de respeto, conciliación y diálogo.
El problema coyuntural al que se enfrenta el país, en este momento, es que acaba de entrar al grupo selecto de países que Trump como presidente ha ofendido. Pasamos de ser el principal aliado en la región a ser el México de Trump. Ahora los halagos se los lleva el gobierno de Andrés Manuel López Obrador y Colombia junto a Honduras, El Salvador y Guatemala exportan caravanas de inmigrantes y criminales hacia Estados Unidos. Por eso se dice que la política es dinámica.
Faltando mucho para las elecciones en Estados Unidos y con un Trump arropado por su partido y por un buen momento económico de su gobierno, no es de extrañar que la postura hacia colombia sea más dura y ofensiva. Por eso nuestro débil canciller que solamente tiene ojos para hablar del tema de Venezuela, debe lograr mantener una posición de respeto y cordialidad hacia Colombia, porque ese es el primer deber de la persona encargada de la política exterior de una nación.
Mientras tanto, ¿qué está haciendo el embajador Francisco Santos frente a las ofensas de Trump? ¿ Va a pedir que enviemos soldados colombianos para que electrocuten a Trump por las ofensas hacia Duque? Es en este tipo de casos donde se refleja las malas decisiones de nombrar personas no aptas para cargos de alta importancia como ser embajador, sobre todo si es en un país que se considera el principal aliado de Colombia tanto politica como economicamente.
Entre otras cosas, ¿por qué José Obdulio Gaviria y Álvaro Uribe “prestigiosos” y “honorables” senadores de nuestro país son los primeros en salir a defender a Duque de las declaraciones de Trump? ¿Acaso Duque o su canciller no deben de ser las personas encargadas de eso?
Es hora de poner a Carlos Holmes a que prepare su candidatura presidencial, cambiar a pachito Santos y nombrar a un diplomático de verdad que sepa lidiar contra todo tipo de declaraciones y de una vez nombrar a otro diplomático que reemplace al oscuro Ordóñez que nos hace quedar mal frente la OEA, principal escenario que Colombia debería estar ordenando si realmente quiere ayudar a que se dé gobierno en Venezuela.