La propaganda negra y las fake news (noticias falsas) se han convertido en el pan de cada día de procesos de justicia y campañas presidenciales que buscan enviar un mensaje sesgado a un determinado público, a como dé lugar, literalmente. Abogados, asesores políticos, expresidentes, organismos estatales, entre muchos otros han protagonizado escándalos debido al uso de información falsa o fotomontajes con el fin de avergonzar, tergiversar o difamar a la competencia. Algunos países en América Latina destacados en esta práctica han sido Brasil, Venezuela, Honduras, El salvador y Colombia. Sin duda, uno de los protagonistas es el estratega político Juan José Rendón, más conocido como “el rey de la propaganda negra”, quien ha liderado campañas políticas principalmente en países como Honduras, Venezuela, México, República Dominicana y Colombia.
América Latina
Considero que, en gran parte, los gobiernos poseen una enorme responsabilidad en el surgimiento de las fake news y la propaganda negra, ya que deben hacer frente a estos fenómenos y no ser indiferentes como se ha conocido en algunos casos; o sucede que también resultan los mismos gobernantes siendo artífices o promotores de noticias con tintes de falsedad, eso sin contar las veces que niegan hechos aún cuando es de incumbencia nacional. Al respecto conviene señalar algunos casos que se han presentado: Nicolás Maduro señalando que el personaje y superhéroe ficticio Spiderman de Marvel Comics es el culpable de la violencia en Venezuela, principalmente a jóvenes; y de ñapa, el ministro de Comunicación Jorge Rodríguez calificó de “noticia falsa” la crisis humanitaria en dicho país, ¿qué será más falso aquí: la noticia de la crisis humanitaria, el ministro o el presidente?
Por otro lado, tenemos el caso del predicador evangélico Fabricio Alvarado, quien fue el ganador de la primera vuelta en las elecciones presidenciales de 2018 en Costa Rica; Alvarado ha señalado su oposición al matrimonio entre parejas homosexuales y la defensa de su religión hizo que iglesias evangélicas de dicho país se hubiesen vinculado a su favor . Una de sus mayores estrategias políticas se resume en una publicación que hizo en su cuenta de Twitter: “Nos oponemos al Estado Laico, porque quienes los promueven en realidad buscan un Estado ateo”, tergiversando de esa manera lo que los ciudadanos han señalado con relación al Estado.
Otro ejemplo de lo que sucede en América Latina con relación a la propaganda negra y fake news es el de Argentina y Mauricio Macri cuando en 2015 aún era aspirante a la presidencia de dicho país. Macri, en un debate realizado el 15 de noviembre de ese año usó como estrategia política información errónea relacionada con el desarrollo socioeconómico de Argentina; él señaló que hacía cuatro años no crecía la economía de Argentina, contrario a este señalamiento el Indec expresó que había crecido en un 2,1%. Adicionalmente, Mauricio Macri señaló que iba a poner en marcha “el plan de infraestructura más importante de la historia” el cual, en primer lugar, consistía en “conectar el norte entre sí y con el resto del país, y con los puertos”. Para ello, prometió un presupuesto de 16.000 millones de dólares, y sucedió que, en 2017, asignó un presupuesto de 2.200 millones de dólares.
Colombia
Ahora bien, pasemos a ejemplos puntuales en Colombia. Empezaré por mencionar a José Miguel Narváez, exsubdirector del DAS (Departamento Administrativo de Seguridad), quien entre muchas de sus actividades adoctrinaba paramilitares basándose en el cuestionamiento “por qué es lícito matar comunistas en Colombia”. Gracias a la tergiversación y difusión de información sesgada le fueron dando más valor al discurso contrainsurgente que llenó de poder al paramilitarismo. Lo señalado anteriormente nos da una muestra clave del poder de la persuasión a través de emociones, manipulando así la opinión pública.
Así mismo sucedió con una acusación basada en la desinformación en la que señalaron al catedrático Alfredo Correa de Andreis de tener vínculos con las Farc, lo cual nunca se comprobó ya que Jesús Darío Pérez, agente del CTI (Cuerpo Técnico de Investigación), sostuvo que todo fue un montaje impulsado por el detective del DAS, Javier Valle Anaya. El CTI señaló que el material probatorio fue obtenido de manera irregular para incriminar al profesor: “Eulogio” era el supuesto alias (que ni siquiera estaba en los registros oficiales del DAS) con el que se reconocía a Correa de Andreis; así fue como se dio paso a su captura aún cuando los supuestos testigos ni siquiera existían.
El G3 se originó en marzo de 2003 y actuó hasta 2005. Este grupo de inteligencia fue creado con tres fines primordiales: vigilar, desacreditar y sabotear a personas entre las que se encontraban periodistas de oposición del gobierno de Álvaro Uribe Vélez. Gran parte de la persecución se dio en contra del Colectivo de Abogados José Alvear Restrepo, para así estar al tanto de cada uno de sus movimientos y poder sabotearlos con información que llegaron a buscar hasta en la basura de algunas casas. Por supuesto, los crímenes patrocinados por el DAS debían tener justificaciones; es así como decidieron exponer motivos falsos. Entre algunos de ellos están los señalamientos sobre el periodista Jaime Garzón, en el que se decía que era guerrillero y que además de mediar en las liberaciones de secuestrados también cobraba por ello, igualmente la acusación de “guerrillero” que cayó sobre Manuel Vargas, quien fue dirigente del partido político Unión Patriótica.
Para ilustrar mejor, tenemos el caso de Juan Carlos Vélez, gerente de campaña del ‘No’ en el plebiscito por el Centro Democrático. Vélez, entre tantas declaraciones acerca de la campaña dijo que dejaron de explicar los acuerdos para enfocarse en generar indignación, con la fiel excusa de que la campaña por el ‘Sí’ hacía uso de la misma estrategia. Así mismo, mencionó patrocinadores de la misma campaña y recomendaciones de estrategas de países como Brasil y Panamá, además de revelar que la estrategia en la costa había sido replicar el discurso de que Colombia se convertiría en Venezuela y que en el Cauca pasaron propaganda centrada en las víctimas. Llegados a este punto cabe resaltar un punto relevante de las fake news y la propaganda negra: la mayoría de este contenido es difundido a través de redes sociales y entre mensaje y mensaje los promotores de las mismas generan estrategias para cada clase social, es decir, crean mensajes basándose en características del público al que desean llegar para así calar principalmente en lo emocional.
J.J. Rendón
Juan José Rendón es un estratega y asesor político venezolano, para algunos es conocido como “el rey de la propaganda negra” y se ha encargado de dirigir campañas a la presidencia. Es curioso que en su página de internet tenga estudios con nombres enigmáticos como lo son posgrados en Ontopsicología, especializaciones en psicología y comunicación de masas y hasta cursos en Rumorología y Liderística. J. J. Rendón, entre algunos de sus métodos señala que él no acude a la mentira sino al rumor, y “rumor” en el diccionario de la Real Academia Española refiere en primer lugar a “voz que corre entre el público”, en segundo lugar a “ruido confuso de voces”, lo cual nos indica que realmente no es un mensaje que se tenga muy claro y asegure veracidad desde el inicio, por tanto, paradójicamente, el rey de la propaganda negra al decir que no acude a la mentira, hace uso de esta misma.
Rendón estuvo vinculado en escándalos como el del hacker Andrés Sepúlveda quien fue acusado de interceptar de manera ilegal información con relación a procesos de la Habana para sabotear la paz. Adicionalmente, trabajaron juntos en las elecciones de Honduras en 2009, en Colombia en 2010 y en México en 2011. También asesoró en campañas a Juan Manuel Santos (Colombia), Porfirio Lobo Sosa (Honduras), Juan Orlando Hernández (Honduras), Henrique Capriles (Venezuela), Enrique Peña Nieto (México), entre otros, teniendo como principal asesora la propaganda negra.
Alternativas de mitigación
Algunas alternativas en la lucha contra esta propaganda negra y noticias falsas han sido: La Liga Contra el Silencio en Colombia, iniciativa coordinada por la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP) para que medios y periodistas independientes investiguen principalmente en asuntos que no se ha profundizado o se han dejado de lado, aun siendo relevantes en el país; otra de las propuestas en América Latina, más específicamente Brasil acaba de establecer un consejo gubernamental compuesto, entre otros, por representantes del Ejército y la Agencia de Inteligencia para monitorear “noticias falsas” durante las elecciones y crear proyectos de ley con la intención de definir “noticias falsas” como “falsas y de contenido incompleto”.
Por último, considero que es de vital importancia la alfabetización digital y en medios como bien se expuso en el Foro de Gobernanza de Internet 2017, para así, principalmente en las sociedades democráticas se practique el debate libre que combata la desinformación porque como bien se señaló en dicho foro “No podemos desconocer años de debate y trabajo del movimiento por la democratización de las comunicaciones y adoptar la terminología de “noticias falsas” como un fenómeno completamente nuevo en América Latina. Desconocer nuevos y viejos desequilibrios [...], abre el paso a consecuencias desastrosas”.