En nuestros días todo el mundo se siente informado o, mejor dicho, saturado de información, y todo gracias a la irrupción de las redes sociales. Instagram, Tumblr, Pinterest y WhatsApp son una muestra de estas.
Las redes sociales se han constituido no solo en la principal fuente de noticias, sino de información y formación de opinión. Facebook es la fuente de conocimiento más importante para mucha gente, pues es la aplicación que más tiene al alcance y le permite al usuario navegar sin conexión a Internet. Ello no está mal, debido a que estar informado se ha ido convirtiendo en una necesidad para la supervivencia humana. Saber dónde hay un trancón o embotellamiento, un accidente, un derrumbe, vías cerradas y demás. El asunto es saber distinguir la veracidad de la información, descubrir cuándo una noticia es falsa, o lo contrario: cuándo es fiable.
La autenticidad de la información que a diario —¡qué digo!—, que a cada segundo circula a través de las redes sociales es tema de fuertes debates entre expertos en la materia y no expertos.
Es necesario desarrollar las destrezas para saber interpretar las formas de la realidad del momento actual y de la opinión que de ella nos formamos a través de las redes sociales.
Los medios digitales de comunicación alternativos deben atender la demanda de información sobre los temas que más les interesan a los jóvenes nativos de la civilización digital (de edades entre 37 años y 13), es decir, que abarque a toda la población de Instagram, pasando por la de Facebook y llegando a Twitter, LinkedIn y YouTube.
Los temas que buscan los jóvenes están relacionados con negocios, redes sociales, tecnologías de la información y comunicación, medio ambiente, celebridades y ciberfarándula y demás.
La respuesta a esa demanda que se ha percibido y que por supuesto no ha sido debidamente atendida por los medios tradicionales de información tiene a los nativos digitales muy insatisfechos.
Se cree que los únicos que leen son las personas inmigrantes digitales, cosa que no es cierta. Los jóvenes también siente la necesidad de leer y estar informados, pero a través de un estilo muy juvenil. Instagram es una ciberherramienta enormente descuidada por los grandes medios e incluso por los pequeños.
Los medios deben aprender cómo hacer la difusión de noticias con dirección a los lectores más jóvenes. Cómo funcionan las redes y todo internet, cuáles son los nichos, intereses de los adolescentes
Facebook es la mayor fuente de información en la actualidad. No tiene corresponsales como los medios tradicionales de divulgación, pero en la práctica es una agencia de noticias.
Todo el mundo le paga a Facebook, pero la red social no le paga a nadie, incluso cotiza en la bolsa de valores de Nueva York.
La gran población juvenil está desatendida en materia informativa. Yo he conversado con algunos y me han manifestado su inconformidad. De ahí el auge de los youtubers. Sin embargo, en cuanto Twitter me han dicho que no sienten mucho interés, porque creen es solo para viejitos.
En cambio, Facebook es más “democrático” y les permite expresar más cosas, cosas que sobrepasan los 140 caracteres. Y no solo eso, puede navegar de manera gratuita.
Todos deberíamos no desoír a la gente joven. Coadyuvar en sus necesidades, tanto educativas como informativas. Los medios también.