El nueve de diciembre de 2017, cuando la policía llegó a la finca en el municipio del Peñol en donde Juan Carlos Mesa Vallejo, uno de los mayores jefes de la Oficina de Envigado, celebraba sus 50 años, uno de los invitados a la fiesta era John Jairo Velásquez.
El autodenominado asesino de confianza de Pablo Escobar, quien se había convertido en una estrella de Youtube con más de 60 mil suscriptores y 75 mil seguidores en Twitter, salió libre en mayo de 2014. Desde entonces ha sido el protagonista de varios escándalos. En junio de 2016, mientras paseaba en el Poblado con un grupo de filmación rusa que hacía un documental sobre él, una mujer le gritó asesino. La actitud reprochable se volvió viral en este video:
En Medellín John Jairo Velásquez Vásquez se convirtió en una figura que despertaba la emoción de una estrella de cine. Cada vez que entraba al Centro Comercial El Tesoro, el más popular de la ciudad, se convertía en foco de atención. Cientos de personas se acercaban para tomarse una selfie con él o pedirle autógrafos. Popeye, confiado, intentó convertirse en una estrella mediática. Paralelo a eso, se estaría reuniendo con jefes de Bandas Criminales para organizarse y extorsionar a tenderos y comerciantes de la ciudad. Por estas imputaciones, Popeye fue detenido hoy viernes 25 de mayo mientras se presentó a una citación de la Fiscalía en Medellín.
Popeye no se quedaba callado en redes y sus opiniones políticas siempre fueron foco de escándalos. Uno de esos primeros exabruptos fue contra el Youtuber Daniel Samper Ospina quien lo trató de esta manera en mayo de 2017:
Desde su trinchera en Twitter disparó también contra el Papa a quien tildó de loco durante su visita:
Pero el trino que desató la indignación general fue este en donde amenazó de muerte a todos los que fueran a votar por Petro:
Fue tan grave su trino que fue citado por la Fiscalía que le abrió una investigación penal después de que el senador Iván Cepeda lo demandara. Los delitos por los que tendría que responder por haber publicado estos mensajes son hostigamiento por motivos de raza-religión, ideología política u origen nacional, étnico o cultura; calumnia, incitación al odio; amenazas; apología al genocidio; e instigación para delinquir.
A todo esto, se sumaría una posible asociación con Bandas Criminales con los que se estaría reuniendo. Popeye es tenido en Medellín por muchos criminales como una especie de ícono, un Padrino al que todos lo veneran y le rinden respeto ya que es uno de los pocos lugartenientes de Pablo Escobar que está vivo y en libertad, una libertad que podría terminar ahora.
