A partir del año 1993 se comenzó a llevar estadísticas de los sismos ocurridos en Colombia a través de la Red Sismológica Colombiana. El Departamento de la Guajira presenta una amenaza sísmica de nivel intermedio, esto quiere decir que sus terrenos están constantemente influenciados por el choque de placas tectónicas y la liberación de energía a través de las diferentes fallas geológicas, produciéndose los temblores.
El Norte de Colombia está afectado por las placas Caribe, Nazca, Panamá y la Suramericana, encontrándose el borde de estas placas en el mar Caribe. La península de la Guajira está sometida al empuje de la placa Caribe, este empuje genera ajuste entre las placas Caribe y la Suramericana que a su vez activan las fallas existentes en el Departamento. Esto implica que la falla de Oca presente un contexto geo dinámico con la placa Caribe, existiendo altas probabilidades de generar un sismo en el Departamento de la Guajira. Aparte de eso en el norte de la península se presenta una falla importante denominada falla de Cuisa, que es un basamento recubiertos por sedimentos Cenozoicos. Esta actividad de desplazamiento determina una actividad sísmica periódica, ya que esta plataforma forma parte del desarrollo geotectónico de la esquina noroccidental de Suramérica y presenta un basamento constituido de rocas ígneas y metamórficas de alto grado dándole un carácter frágil.
En la revista Carta Petrolera, edición 118 de febrero de 2008, al referirse a la Sierra Nevada de Santa Marta la define como una “mole de roca cristalina que se encuentra rodeada por las llanuras del Caribe y sus cuencas sedimentarias asociadas. Desde el espacio su forma representa un triángulo casi perfecto, limitada por la falla de Oca y la falla Santa Marta - Bucaramanga que converge en su vértice occidental. Archivos históricos del siglo XIX así como registros sismológicos recientes atestiguan que esta montaña se sigue moviendo. El temor existente es que hacia el futuro con la intromisión antrópica por las constantes perforaciones y explotaciones de los recursos el segmento de la falla de oca se puede romper, caso como el ocurrido en 1825 y 1834 con el terremoto de Santa Marta. Según el Atlas de Amenaza Sísmica de Colombia, la Falla de Oca define la margen norte de la Sierra Nevada de Santa Marta. Esta Falla, que está activa y tiene una longitud de 137 kilómetros, interrumpe la serranía de Perijá y separa la llanura costera de la Guajira del Valle de Guanábana y la cuenca de Maracaibo.
Una vez realizada una somera explicación del comportamiento de las fallas existentes en el Departamento de la Guajira, llama la atención los innumerables eventos sísmicos que se están presentando, generando alta preocupación en sus habitantes, por lo tanto es primordial informarle a la opinión pública, las posibles causas de los mismos. Desde Febrero de 2014 hemos venido realizando observaciones sobre el comportamiento de los sismos en el Departamento de la Guajira y tratando de interpretar sus posibles causas, fundamentados en los datos estadísticos que presenta la red sismológica colombiana y las diferentes actividades que ocurren a diario en el Departamento para encontrarle una explicación lógica, razonable y científica a los permanentes eventos sísmicos presentados.
Para tal fin hemos venido haciendo un análisis en diferentes artículos sobre las explotaciones que la Guajira ha venido permitiendo desde hace aproximadamente cuatro décadas atrás, entre ellas la explotación de gas por la Chevron en los años 70; la explotación de carbón a cielo abierto desde los años 80 y la presente exploración de gas y petróleo desde los años 2011 a al presente. Esta actividad de exploración de gas y petróleo incluye dos actividades principales: la prospección sísmica y los pozos exploratorios. La primera involucra una fuerte intervención territorial, con impactos documentados de inestabilidad de terrenos en particular. Además de la relación directa entre los eventos sísmicos y las pruebas de explotación de hidrocarburos, se encuentra un aparente riesgo en lo referente a la profundidad de la intervención.
Para poner solo un ejemplo, llama poderosamente la atención que desde el año 1993, en que se comenzó a llevar estadística de los sismos ocurrido en el país no se había presentado evento sísmico alguno en el Municipio de Dibulla. Solo hasta el 1 de Julio de 2013 a las 16:04:55 con una intensidad de 2.9 a una profundidad de 7 Kilómetros, se presenta el primer sismo, coincidiendo este evento con el inicio de las exploraciones sísmicas costas afuera en el mar de Dibulla para explorar la posibilidad de encontrar gas o petróleo. Desde esa fecha, hasta el día de hoy 12 de Febrero de 2017, se han presentado en el referido municipio 109 eventos sísmicos de los 873 eventos presentados en el Departamento desde el reporte de 1993 a la fecha, es decir que en aproximadamente tres años y medio ya representa el 12.48% de los sismos ocurridos en la Guajira desde 1993 y es de anotar que entre los años 2014, 2015 y 2016 en el Municipio de Dibulla se presentaron 98 sismos, representando el 89.9% de los sismos presentados en el Municipio. Se establece como conclusión de que a pesar de ser la Guajira un departamento catalogado por el Gobierno Nacional como de nivel intermedio sísmicamente hablando se puede afirmar que las exploraciones sísmicas ocurridas en las costas Guajiras han despertado en las diferentes placas tectónicas movimientos que han generado sismos en el Departamento. Es urgente que se le preste atención a este asunto.
Para argumentar esta hipótesis de que las explotación de carbón a cielo abierto y las exploraciones sísmicas de gas y petróleo en nuestra guajira, son las causas directa de las sismicidad inducida que se ha venido presentando en el Departamento, exponemos a su disposición estos datos para que sean ustedes quienes puedan concluir que verdaderamente por sismicidad inducida se han presentado todos los eventos que en estos últimos años se han presentado en la Guajira. Desde el año 2011 a la fecha en los Municipios de Riohacha, Maicao, Barrancas, Uribia y Dibulla se han presentado 419 eventos sísmicos de los 873 ocurridos desde el año 1993. Esto representa que en veinticuatro años de datos estadísticos en el país sobre eventos sísmicos, solo en los últimos seis años se ha disparado los eventos sísmicos en el Departamento de la Guajira en un 49,7% de los 873 eventos ocurridos en el Departamento desde el año 93. Explicación que por su mismo peso hace veraz esta información.
