Escenas apocalípticas en Beirut, ruinas humeantes, edificios derribados... La doble explosión que voló el puerto de Beirut sumió a todo el país en un estado de asombro. El número de víctimas ha aumentado a más de 100 muertos y 4.000 heridos.
"Se produjo una explosión muy grande"
En la entrada del principal hospital público de Beirut, la camisa de Brahim está manchada de sangre. Está esperando noticias de su novia, que ha sufrido heridas en la cabeza y los ojos. Estaba en el centro de la ciudad, muy cerca de la explosión.
"Acudí directamente al bazar de Beirut para encontrar a mi amiga, porque estaba sola. Todos los escaparates estaban rotos en este centro comercial. Estaba herida, la cargué y la llevé a un primer hospital, pero no pudieron atenderla, había demasiados heridos. Así que la traje aquí, al hospital público, porque es más grande", explica el joven.
El sonido de las ambulancias resonó durante horas en la ciudad, informa la corresponsal de RFI en Beirut, Laure Stéphan. En un distrito adyacente al puerto donde se produjo la doble explosión, Wissam está en estado de asombro: "Se produjo una explosión muy grande. Estábamos aquí. Ni siquiera durante la guerra vivimos algo así. Los apartamentos están rotos, como puede ver. Hay muertos y heridos. En el vecindario, hay mucha gente mayor. Fueron evacuados por las escaleras, porque no hay ascensores en los edificios. Mi única preocupación ha sido ayudar a evacuar a la gente, llevar a los heridos a los hospitales", dice.
"Yo estaba con mi tía, no muy lejos de Beirut y lo sentimos muy, muy fuerte. Pensamos que era algo justo al lado de la casa donde estábamos, pero no, estaba en el puerto que está un poquito más lejos, o sea que la gente que vive más cerca lo vivió muy, muy, muy mal. La situación es un caos total en Beirut, no se sabe cuántas personas murieron o cuántas personas están lesionadas, los hospitales no pueden recibir a nadie. Mi mamá está lesionada y tuvimos que cambiar tres hospitales para poder hacerla entrar. Es un caos total, he vivido la guerra en el Líbano y nunca hemos visto algo similar. Peor que una película", contó asimismo a RFI la socióloga libanesa Gulnar Wakim.
Terremoto de 3,3 en la escala de Richter
"Eso era realmente lo último que la gente podía soportar en este momento. Tenías que ver la mirada de la gente en las calles. Todo lo que yo podía pensar era, ‘No, esto no puede estar pasando también’. Los hospitales están saturados, muchas, muchas personas han sufrido", relata Marie-Jo Sader, periodista franco-libanesa.
Tres hospitales de campaña tienen que abrir mientras los equipos socorristas siguen buscando a decenas de personas desaparecidas. La capital libanesa sigue envuelta en una ligera nube de humo negro procedente de los incendios del puerto, contra los que los bomberos y los helicópteros del Ejército lucharon durante horas.
El puerto está devastado y ahora no es más que escombros humeantes. Los hangares fueron volados, las grúas torcidas, los edificios administrativos arrasados, detalla el corresponsal de RFI en Beirut, Paul Khalifeh. Además, hay barrios devastados en un radio de un kilómetro del puerto, suburbios muy afectados a cuatro kilómetros de distancia, y daños a más de 10 kilómetros de la capital, donde las ventanas se rompieron.
La explosión se sintió hasta la isla de Chipre, a más de 200 km de distancia. El instituto estadounidense de geofísica (USGS), con sede en Virginia, dijo que sus sensores registraron la explosión como un terremoto de 3,3 en la escala de Richter.
El nitrato de amonio involucrado
Ya se sabe que la doble explosión fue causada por el nitrato de amonio almacenado con fuegos artificiales en el Hangar No. 12. Se trata de un compuesto químico, formado por iones de nitrato y amonio, que por sí mismo no es inflamable. Sin embargo, puede llegar a ser altamente explosivo si existen a su alrededor otras condiciones como calor o una fuente de fuego, según explican los expertos. Usualmente se utiliza como fertilizante por su alto contenido de nitrógeno, pero también a lo largo de la historia ha sido utilizado para fabricar explosivos por grupos terroristas.
"Es inaceptable que tal carga de nitrato de amonio haya estado presente durante seis años en un almacén, sin medidas cautelares", declaró el primer ministro libanés, Hassan Diab, ante el Consejo Supremo de Defensa que celebró una reunión de emergencia. También dijo que los responsables del desastre tendrán que rendir cuentas.
Las autoridades aún no han informado las razones por las que este químico se encontraba acumulado en grandes cantidades en las bodegas portuarias de la capital libanesa. Un punto que será clave dentro de las investigaciones y que ayudará a esclarecer posibles responsabilidades. Aunque las indagaciones continúan, una fuente de seguridad y medios locales reportaron que la fuerte detonación masiva se inició mediante trabajos de soldadura realizados en una bodega. Pero por ahora, ninguna hipótesis es descartada.
Si bien no es momento de polémicas, es probable que la controversia aumente, ya que, según se informa, los servicios de seguridad presentaron un informe hace unos meses a las autoridades competentes, en el que se advertía del peligro de la presencia de nitrato de amonio en el puerto de Beirut y se recomendaba que la carga se transportara a un lugar seguro. También hay protestas en los medios de comunicación contra el almacenamiento de fuegos artificiales cerca del nitrato de amonio.
La ayuda humanitaria internacional está en camino
Varios países reaccionaron muy rápidamente. Qatar, cuyo emir hizo contacto telefónico con el presidente Michel Aoun, envió dos hospitales de campaña. Francia anunció el envío de un destacamento de seguridad civil y "varias toneladas de equipo médico", así como la llegada de personal de emergencia a Beirut "lo antes posible".
Canadá, Estados Unidos y Reino Unido también expresaron su disposición a ayudar al pueblo libanés. Una asistencia valiosa, cuando el Estado libanés dispone de pocos medios debido a la crisis económica y financiera sin precedentes que afecta al país.