Uno de los temas en el plano internacional que más preocupan al gobierno del presidente Gustavo Petro y a su canciller Luis Gilberto Murillo es el de la migración por el Tapón del Darién, lo cual se vio reflejado en la reunión que sostuvo el mandatario con su homólogo panameño en Nueva York, en la que además estuvieron presentes el ministro de Minas, Andrés Camacho; la ministra de Ambiente, Susana Muhamad y la directora del Dapre, Laura Sarabia y donde, entre otras cosas, se habló de crear una ruta legal por el paso fronterizo.
Un día después estaba anunciado el nombre de quien será su embajador en el Istmo, un viejo conocido del Presidente: el caleño Fabio Mariño Vargas. Coincidió con Petro en la guerrilla donde tuvo mando militar bajo el alias de ‘Hipólito’ y fue comandante de la Compañía Mariscal Sucre; muy cercano al conocido guerrillero Libardo Parra, fue candidato en las listas del M-19 a la Asamblea Nacional Constituyente.
Es profesional en Estudios Políticos y Resolución de Conflictos con maestría en Estudios Latinoamericanos
Su cercanía con el Presidente lo llevó a la polémica designación de representante suyo en el Consejo Superior de la Universidad Militar Nueva Granada, algo que fue de mal recibo entre los uniformados y donde compartió con el recién nombrado viceministro de educación superior Ricardo Moreno Patiño, quien llegó entonces en representación de la exministra Aurora Vergara.
Mariño ha trabajado en el pasado con Petro en la Alcaldía de Bogotá, en donde ocupó varios cargos, pero siempre ha mostrado interés por temas académicos y publicó el libro ‘El Perdón’ en el que cuenta sus experiencias de vida. Reemplaza en el cargo al diplomático de carrera Mauricio Baquero Pardo, a quien recientemente la Procuraduría le archivó una denuncia por acoso sexual al considerar que no había fundamentos, y tendrá la tarea de manejar la crisis migratoria que se vive en el Tapón del Darien con el Presidente Mulino, quien ha mostrado su mano dura disponiendo de un avión gringo para las deportaciones. Él será vocero de las posiciones del presidente frente al problema orientadas más a soluciones humanitarias.
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