Ya va terminar el primer mes para los nuevos mandatarios locales que se posicionaron en todo el país. Hay una alta expectativa especialmente en sus cuatro principales ciudades. Quienes salieron elegidos representar posiciones opuestas a las de Petro en el Gobierno Nacional. Los nuevos alcaldes, especialmente de Medellín y Cali, reciben sus ciudades con problemas muy serios con poco tiempo para mostrar resultados. De hecho, van a tener que hacer milagros en los próximos seis meses y ya vamos a ver el porqué.
Carlos Fernando Galán es el nuevo Alcalde de Bogotá. Después de tres intentos finalmente logró su objetivo de estar al frente de los destinos de esta ciudad de casi 8 millones de habitantes. Su antecesora en el cargo, Claudia López, le deja una ciudad con un gran problema de seguridad, un enorme problema de movilidad, una ciudad embotellada sin las salidas que se requieren con la región y el resto del país, además con un sinnúmero de frentes de obra sin concluir.
De acuerdo con el diario El Tiempo, Galán tiene otro inmenso reto: “apaciguarla relaciónn de Bogotá con la nación“ ya que Petro, un mandatario de extrema izquierda, se ha querido entrometer a la fuerza en las obras del Metro y ahora con la ampliación de la salida por el norte de la ciudad. De su gobierno dependen los recursos para la primera y segunda línea de estas obras de movilidad fundamentales para la ciudad y el permiso ambiental para la ampliación que la Agencia encargada acaba de rechazar.
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También está en manos del Gobierno Nacional, atender el urgente llamado a aumentar el pie de fuerza de la Policía ante los graves problemas de criminalidad que afectan a la capital. Pero también, el apoyo a otros proyectos que esta Administración tendrá que sacar adelante junto con la Nación: la Ptar Canoas, el Regiotram del Norte y de Occidente y la mencionada licencia ambiental para ampliar 6 km de la Autopista Norte. (La semana anterior la Agencia encargada rechazó los estudios ambientales generando un retraso inadmisible de otro año de esta obra urgente para desembotellar esta vía fundamental al norte de Bogotá )
Otro gran reto para Galan será darle continuidad a la Región Metropolitana lo que supone unas buenas relaciones con el nuevo Gobernador Jorge Rey. El problema es que Galan, siendo senador, lo denunció por “trasteos de tierras” en su anterior periodo. Y el tema no es menor porque hoy hay muchos problemas con la región ampliada que suma 10 millones de habitantes, que requieren de una estrecha colaboración y coordinación
Federico Gutiérrez, es el nuevo mandatario de Medellín. Había sido alcalde de esta ciudad de 2.7 millones de habitantes hace 8 años. Recibe una ciudad que parece fue saqueada por su antecesor Daniel Quintero, y también con serios problemas de seguridad. Pero con un factor adicional: una administración minada desde adentro y con unas relaciones rotas con los empresarios paisas.
Según el diario El Colombiano: “Algunos analistas señalan que los retrasos y déficit en macroproyectos y ejecución de políticas públicas que arrastra la ciudad son tan graves, que muy posiblemente la mitad del período del nuevo alcalde se irá intentando ponerse al día con estos entuertos, varios de los cuales le correspondían a su antecesor”
Gutiérrez no puede subestimar el estado en que Quintero deja las instituciones de la ciudad. Ese pecado lo cometió Enrique Peñalosa, cuando recibió a Bogotá de manos de Petro, al llegar a la alcaldía por segunda vez hace ocho años. El resultado fue un tremendo desgaste que le consumió una buena parte de los cuatro años de su segundo periodo como Alcalde. Desconocer esta realidad le impidió a Peñaloza tener un impacto similar al que tuvo en su primera Administración, cuando transformó la infraestructura física de la ciudad (Transmilenio, vías, parques, recuperación del espacio público, etc.)
El reto para Gutiérrez será reparar muy rápidamente la red de apoyo con los empresarios antioqueños que Quintero fracturó. Los va a necesitar para poner la casa en orden en el menor tiempo posible y mostrar resultados para devolverles la esperanza a los ciudadanos en su Administración Pública
Alejandro Éder llega a la Alcaldía de Cali, la tercera ciudad en importancia del pais con 2.3 millones de habitantes. Según el diario El País, los principales retos que va a enfrentar el nuevo alcalde son: la seguridad ya que Cali hoy está en una posición muy delicada, por problemas de narcotráfico y guerrilla en la región sur occidente de Colombia de Cauca y Nariño; fortalecer el recaudo ; recuperar la confianza porque la Administración de Ospina salió muy mal calificada y Cali fue la ciudad más afectada durante las marchas sociales del 2021 ; consolidar una área metropolitana ; apoyarse en iniciativas como “Compromiso Valle” promovido por empresarios locales y atender un problema muy serio en la educación de la población de más bajos recursos.
Al igual que Gutiérrez en Medellín, Éder se encontró y lo viene denunciando, que su antecesor Jorge Iban Ospina también dejó minadas sus instalaciones por dentro y en muy mala situación las Finanzas Públicas . Parece que, como sucedió en Medellín, este señor hizo y deshizo con los recursos públicos en su Administración. El recaudo fiscal y el poner orden en las finanzas de la ciudad, va a ser un gran reto para Éder y su equipo.
Éder tampoco puede cometer el error de Peñalosa, señalado anteriormente, porque enderezar una Administración Publica minada por dentro, le va a tomar mucho tiempo. Se va encontrar con mandos medios que van a tratar de torpedear las directrices de la nueva Administración y la oposición de la izquierda apoyada por Petro, a quien le encantaría verlos fracasar.
Una buena parte del problema de estos tres alcaldes, van a ser las altísimas expectativas de sus votantes. El gran reto va a ser la ejecución impecable y el manejo transparente de los recursos públicos, que muestre resultados rápidos. También va estar a prueba su capacidad de acercarse a la gente y escucharlos con atención. Pero se van a encontrar con instituciones muy debilitadas y con problemas de corrupción muy serios para lograrlo.
Estos tres alcaldes tienen otro reto: el manejo del Concejo en cada ciudad, donde los opositores buscarán ponerle todos los obstáculos para aprobarles sus iniciativas, comenzando por los planes de desarrollo.
Alejandro Char en Barranquilla , después de ocho años , llega por segunda vez a la Alcaldía de donde salió con una altísima popularidad. Y a diferencia de sus colegas en las otras tres ciudades, va a aprovechar el control político que su familia ha ejercido por muchos años. No se ve una oposición seria y menos después de que Petro torpedeó los Juegos Panamericanos que deberían realizar en esta ciudad.
Sin embargo, Char va tener varios retos, algunos que son comunes con los que enfrentan sus colegas. El legado de su antecesor Jaime Pumarejo es una crisis en la seguridad de la ciudad. Masacres y la extorsión se han disparado en estos últimos cuatro años en esta urbe y en el Departamento del Atlantico. Otro legado es una situación financiera delicada con alto endeudamiento y gastos mayores a los ingresos. Esta realidad será más crítica por la pérdida de los Juegos en los que había unas altas expectativas económicas para la ciudad.
Pumarejo también deja altos niveles de pobreza, lo que está afectando los índices de optimismo y de confianza de los ciudadanos de Barranquilla. Llama mucho la atención, los resultados de un reciente estudio, que muestran que el 67,3% de los barranquilleros se considera pobres, una cifra muy diferente a la registrada en el 2018 cuando ese grupo era solo del 15%. Además, el 59% de los encuestados señaló, que ellos o alguien en su hogar, se vieron obligados a comer menos de tres comidas al día por situaciones económicas. Una bomba de tiempo se está encubando en esta ciudad que Char va a tener que desactivar muy rápido. “Recordar los disturbios del 2021”
Sin embargo, Barranquilla ha progresado mucho y ha contado en los últimos 12 años con unas administraciones que han realizado obras y sus instituciones funcionan bastante bien. El reto, según un estudio de la Universidad del Norte, va ser que las obras realizadas se las apropien los habitantes, porque las ya ejecutadas, no se habían terminado de construir, cuando ya la estaban dañadas. Los ciudadanos no cuidan los proyectos que realiza el distrito.
En resumen, los nuevos alcaldes de las cuatro ciudades colombianas, enfrentan temas propios de cada una de ellas, pero hay otros retos transversales que le son comunes. Una altísima expectativa de ver un manejo diferente y menos confrontacional, pero que se refleje en un cambio de rumbo y unos resultados que la ciudadanía los sienta y los apropie. Un problema muy serio de seguridad que refleja un deterioro en este tema que también es tan crítico en todo el país. Todo lo anterior, se traduce en recuperar la confianza en las administraciones locales, cuando esta variable está en el piso a nivel nacional.
En mi próximo blog voy a abordar un tema que brilla por su ausencia en este análisis de los retos que van a enfrentar estos alcaldes: ejercer el liderazgo para fortalecer la infraestructura mental como parte de los Planes de Desarrollo. Esto se traduce en retomar el camino que mostró Antanas Mockus de la Cultura Ciudadana, corrigiendo lo que falló hace ya más de 25 años, pero que impactó muchísimo a Bogotá.
Si el punto anterior se ejecutara de manera orquestada, en las cuatro principales ciudades del país, y se promovieran unas redes de comunidades de liderazgo locales que impulsen la apropiación colectiva, se estaría contrarrestando la narrativa destructiva de Petro y construyendo una nueva y mucho más constructiva narrativa con gran impacto en Colombia y un ejemplo para toda la región.
PD: En el Foro de la revista Semana de esta semana, tuve la oportunidad de escuchar a los Gobernadores de Cundinamarca, Valle, Antioquia, y los alcaldes mencionados en este blog. Ninguno de ellos ha tendido reuniones con Petro hasta esta la fecha. No es increíble, era lo esperado y el abre bocas de los que estaremos viendo en los próximos dos años. El objetivo de este individuo que hoy tenemos como presidente, es cada vez más claro: descuadernar la institucionalidad del país para imponer su visión mesiánica de Colombia.
*Este texto fue publicado originalmente en http://ciudadanoglobalfm.blogstop.com