Ya se acercan las elecciones regionales de alcaldes y gobernadores y en Bogotá la campaña empezó hace rato, nuevamente el tema de la movilidad de la ciudad será tema central del debate y ya empiezan a aflorar con algo de timidez algunas propuestas. Dentro de las propuestas hay una que ha circulado fuertemente y que causa especial preocupación, la troncal Avenida Boyacá de Transmilenio.
Si bien la troncal de Transmilenio por la Boyacá puede ser una propuesta taquillera, es sumamente irresponsable con la ciudad pues la propuesta delata que los proponentes no entienden realmente los problemas del sistema o como buenos abogados, es una mera propuesta política dejando de lado temas cruciales de ingeniería. Intentaré dar los argumentos técnicos y no políticos por las que esta propuesta es sumamente inconveniente e irresponsable en este momento.
La propuesta es llamativa ya que esta avenida tiene el ancho requerido para la construcción de Transmilenio, una demanda muy alta para un simple carril preferencial pero muy baja para un metro. Si bien la Avenida Boyacá debe ser troncal de Transmilenio en algún momento, no es ahora. Nos están vendiendo la idea de que expandir el sistema soluciona el problema pero por el contrario lo empeora.
Intentemos recordar el año 2004 cuando nos vendieron esta idea por primera vez, se nos dijo que la troncal NQS-Autosur-Suba descongestionaría parte de la Autonorte especialmente con la estación de La Castellana y el tramo de la 30 aliviaría La Caracas. El resultado fue exactamente el contrario, la demanda de las estaciones entre la calle 26 y la 127 aumentó considerablemente.
En el 2009 nos dijeron lo mismo, la troncal de la calle 26 descongestionaría la 80 y la décima ayudaría al tramo sur de la Caracas. Nuevamente y como era previsible volvió a ocurrir lo contrario, estas troncales introdujeron casi 700 mil usuarios nuevos al sistema que terminaron por colapsarlo. Peor aún, la inversión en la décima se desperdicia ya que solo tiene 4 rutas, dos de ellas de buses duales, cuando fue diseñada para soportar 10 rutas. Esto ocurre ya que varios portales y troncales del sistema no aguantan un solo bus más.
La troncal de la Avenida Boyacá en este momento tendría 2 futuros posibles, el primero introducir 1 millón de usuarios más al sistema y destruirlo; el segundo ser una troncal fantasma con apenas dos o tres rutas.
Nos aseguran que esta troncal podría aliviar la congestión del sistema. Nada más falso.
Otro claro ejemplo son los portales 80 y Suba, cuyos destinos con mayor demanda son las estaciones entre la 100 y la 63. ¿En que beneficiaría la troncal Boyacá a estas rutas? En nada, por el contrario corremos el riesgo de que las rutas adicionales, procedentes de la nueva troncal, colapsen el trayecto entre Escuela Militar y la 76-Heroes que hoy funciona casi a tope. Introduciría muchos usuarios a las estaciones mencionadas, usuarios que hoy en día usan SITP por vías como la 15, la 100, la 127, las 63, la 72 y otras por donde sería imposible que transitaran los articulados.
La troncal Boyacá podría descongestionar los viajes que van hacia el centro procedente de la 80, Suba y Américas, el problema es que a los dos primeros portales no les cabe ni un bus ni una persona más y el tercero tiene el tramo de la Avenida Cali funcionando a tope. El caso de portal 80 es el más severo ya que ni siquiera cuenta con espacio para una nueva ruta en plataforma.
En vez de invertir 1.4 billones de pesos en agrandar el problema, estos recursos deben invertirse en las modificaciones que necesita la Autonorte (un carril exclusivo adicional sentido norte-sur entre Alcalá y la calle 80), la 80 (pasos a nivel en la carrera 24 y entrada de portal, expansión de estaciones Polo, 68, Cali y otras acciones), La Caracas (vía de Transmilenio semi subterránea entre calle 76 y calle 28)
Que esta nota con opiniones netamente técnicas sea un llamado a la cordura para nuestro alcalde y los candidatos a la Alcaldía. En mi opinión lo único que realmente puede salvar Transmilenio es el metro, tal como está diseñado no por abogados o caprichos sino por más de 300 ingenieros expertos en la materia que han trabajado en la propuesta actual.
@ingeniero0013