El cáncer de la corrupción es uno de los más graves problemas de la Colombia del Siglo XXI. Los escándalos son descomunales cada vez que se conocen las denuncias correspondientes. Al Estado colombiano lo despojan anualmente los corruptos de casi 13 billones de pesos.
Ahora bien, el concejal de la ciudad de Cali, Roberto Rodríguez, está presentando unas denuncias en la plenaria de esta corporación, aunque Marcial Quiñones, Secretario de Infraestructura dice que no, defendiendo un aberrante monopolio de la contratación en cabeza de una empresa a la cual el perteneció recientemente.
El edil denunciante ha lanzado una alerta temprana para advertir sobre un supuesto cartel y carrusel de la contratación que estaría operando en Cali, que despertó preocupación por los procesos licitatorios y el futuro de las obras que actualmente se ejecutan en la ciudad, pero Armitage dice que la contratación en la ciudad se da dentro de la mayor transparencia, específicamente en las tres nuevas obras de infraestructura vial en el sur de la ciudad.
Para aclarar todo este embrollo se ha citado un debate de control político para revisar el tema de contratación pública, debido a las inconsistencias que supuestamente se están presentando en proyectos que están bajo el liderazgo de dependencias como Metrocali e Infraestructura Vial.
En el año 2016 se celebraron tres contratos por parte de Metrocali, uno con el Patio Sur, otro con el Patio Aguablanca y la Terminal del Sur por más de $150.000 millones, y hoy esas obras están suspendidas porque no se han comprado los predios o no tienen las licencias ambientales, lo que expone al Municipio a demandas, explicó Rodríguez.
En la Secretaría de Infraestructura se ejecuta el contrato de la vía a Pance, cuyo contratista en dos años, solo ha desarrollado 1,4 de los 5 kilómetros y el presupuesto se habría agotado.
Sobre el empréstito para las obras viales del Sur, Rodríguez afirmó que hoy tienen problemas, como la recuperación de la vía Cascajal, que en la ficha de adjudicación se colocó para construcción, cuando no es así, y eso tiene suspendida la obra. Igual sucede con la obra del puente del río Lili, donde aún no se han adquirido los predios. También indicó que en la vía Cali – Jamundí tampoco se tienen listos los predios y la misma ya tiene demandas por parte de otros oferentes.
Esto convierte la contratación municipal en Cali en un cartel y un carrusel de la contratación, tal como ocurrió en Bogotá, porque no son más de tres firmas las que se ganan todos los contratos, y las tres firmas, una de ellas con obras en el Departamento como el Puente de Juanchito donde en tres años no se han puesto los pilotes, y así le adjudicaron la vía a Pance y ahora la Cali – Jamundi, dijo Rodríguez.
El cabildante advirtió que ocurren situaciones similares con las interventorías de las obras: las dos interventorías grandes del Municipio en este momento se las ganó una firma (Interdiseños) en la cual trabajaba el Secretario que hoy despacha en una dependencia publica de Cali (Marcial Quiñones); el señor por lo menos se debió haber declarado impedido, él laboraba en la empresa que se ganó las interventorías de las grandes obras, lo mínimo era hacerse a un lado, yo no estoy diciendo que sea ilegal.
Desde la Veeduría ciudadana “Cali presente” acompañamos este importante proceso de control ciudadano del concejal Rodríguez y estamos atentos a sus resultados, pero todo se debe adelantar con las pruebas correspondientes y en el marco de un debate ponderado que redunde en beneficio de la ciudadanía y el bien común de los caleños.
Ojalá los funcionarios mencionados respondan adecuadamente cada una de las preguntas y los cuestionamientos correspondientes.