Pareciera que es un secreto a voces y que nadie se atreve a decir. El primero fue Hector Fabio Cruz quien alertó sobre las costumbres poco deportivas que tenía James en Madrid: no era rumba, no era mujeres sino trasnocho jugando Play Station, demasiadas hamburguesas en su dieta, demasiada farándula. Al doctor Héctor Fabio Cruz le tocó rectificar. James ahora cuenta con un abogado poderoso. Hay que tener cuidado con lo que se pueda escribir o decir sobre su vida personal. En septiembre, cuando, después de que nadie lo quería, al menos ningún equipo europeo grande, se enchufó de nuevo y parecía que iba a ser titular. Pero fue un repunte efímero: el cuerpo volvió a fallarle y desde octubre una lesión lo sacó de las canchas, una más de la larga cadena que viene atormentándolo. Ahora el que ha disparado sobre él es el técnico Jorge Luis Pinto quien lo trató de exfutbolista en el programa el VAR de Caracol: "James dejó la disciplina y el amor por el entrenamiento". Va a ser dificil que intenten retractar a alguien tan bien informado como Pinto
Y pensar que llegó a estar entre los cinco mejores jugadores del mundo. Goleador de un mundial a los 22, figura del Real Madrid en su primera temporada pero, hay que afrontarlo, algo malo pasa por la cabeza del ídolo. Es que ya a los 28 años parece más una figura del pasado, un exfutbolista. En Colombia nos conformamos con decir que todo se trataba de un complot de Zidane contra él, hasta figuras de la política nacional como Humberto de La Calle salieron a denigrar del francés. Incluso se presentaron amenazas contra Zidane por colombianos ofuscados por creer que trataba de un complot contra el país. Una vergüenza.
Hoy nadie se atreve a hablar mal de Zidane y aceptamos la verdad con amargura: nadie dará 30 millones de euros por James, la cifra con la que Florentino Pérez dejaría salir al colombiano en el próximo verano. Lo más probable es que, resignado por sus lesiones, como si fuera un viejo exfutbolista, vaya a la MLS a jugar en el equipo de David Beckham.
Si, difícilmente volveremos a ver a James en un gran nivel. Preocupa el desaliento que denuncian desde Madrid, resignado a ser un millonario sin esforzarse demasiado. Lo peor es que tendremos que soportar esa situación dentro de la selección Colombia. A este paso ni siquiera tendrá fútbol para ser titular en un equipo que, hay que afrontarlo, se está envejeciendo y no tiene una renovación absoluta. Duvan está lesionado y el mejor de los nuevos es Morelos, goleador en una liga menor como la escocesa.
No sé qué pasa con los deportistas colombianos, llegan a su pico de rendimiento a los 25 años. Así pasó con Montoya, con Nairo, con el mismo Asprilla y ahora con James quien, a sus 28, ya parece más un exfutbolista, dando qué hablar en los tabloides de moda más que en la cancha del fútbol.