La exdirectora del DAS María del Pilar Hurtado, prófuga de la justicia colombiana y asilada desde el 2011 en Panamá, estaría buscando un acuerdo con el gobierno de los Estados Unidos para que a cambio de información de inteligencia sobre asuntos relativos a la seguridad de este país, se le permita su ingreso, bien sea en calidad de refugiada o como titular de una tarjeta de residencia permanente.
Si bien esta negociación se ha mantenido en secreto, se sabe por fuentes cercanas al presidente de Panamá Ricardo Martinelli, que estas empezaron a mediados de mayo, después de que Martinelli perdiera las elecciones presidenciales con Juan Carlos Varela y que se intensificaron a partir del momento en el que la Corte de Justicia de Panamá declarara inconstitucional el asilo político otorgado por Martinelli a María del Pilar Hurtado en el 2012.
Según estas mismas fuentes, en estos momentos, el Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos, debe estar evaluando una parte de la información entregada por la exdirectora del DAS María del Pilar Hurtado, que tendría que ver con el tráfico ilegal de armas, drogas y de dólares falsos y en la que, especulan, aparecerían involucrados algunos altos funcionarios de gobiernos centroamericanos y del caribe.
Estas fuentes, igualmente, ponen en duda la presencia de Hurtado en Panamá. Para ellos, la exdirectora del DAS ya tuvo que haber sido sacada del país con otro nombre y con rumbo desconocido, pues, el compromiso de Martinelli con el expresidente Uribe era no solo garantizarle su seguridad sino asegurarse de su derecho al asilo lo cual por una decisión de la Corte no pudo cumplirle.
Lo cierto es que María del Pilar Hurtado, que en Panamá ya aparecía como una prospera empresaria dedicada a los negocios de propiedad raíz y fungía como consultora en temas de seguridad, y que se codeaba, además, con las familias más adineradas e influyentes de este país, entre ellas la familia Martinelli, es ahora un personaje incomodo que muchos, especialmente políticos, prefieren ignorar.
Hace dos días el gobierno colombiano en cabeza del Presidente Juan Manuel Santos solicitó oficialmente al gobierno de Panamá la extradición de María del Pilar Hurtado y la fiscalía su deportación para que sea regresada al país y responda ante las autoridades por cinco delitos, concierto para delinquir agravado, violación ilícita de comunicaciones, abuso de función pública, peculado por apropiación y falsedad ideológica en documento público, la mayoría relacionados con el tema de las chuzadas del DAS.