El testimonio Yan Keller Hernández Herazo quien empezó como escolta y chofer de Oneida Pinto y de su esposo Pablo Parra y que después ella dejó como sucesor suyo en la alcaldía de Albania, fue la clave para que la Fiscalía la acusara por los $18.600 millones de los que se habría apropiado y estaban destinados a los niños de La Guajira y la mandara para la cárcel del Buen Pastor de Bogotá.
Hernández sucedió a Oneida en el 2008 y pudo conocer de primera mano el teje maneje delictivo como operaba la contratación del rico municipio en regalías, razón por la cual su declaración fue de gran valía. Es un testigo especial bajo protección que está fuera del país. Incriminó a una veintena de contratistas y colaboradores y aportó información que puede ayudar a esclarecer el homicidio de Jorge Jiménez, contrincante de Pinto en su primera aspiración como alcaldesa de Albania.
El alfil que aún conserva en la Asamblea de La Guajira es su sobrino Hilber Pinto, quien también está investigado.