El ex director del CTI, señalado de adelantar el allanamiento a la oficina de Sepúlveda luego de que Óscar Iván Zuluaga ganara la primera vuelta en la campaña presidencial de 2014, también declaró en su momento que no existían pruebas que vincularan al entonces candidato del Centro Democrático, a Luis Alfonso Hoyos y a las otras personas involucradas en la investigación por las interceptaciones ilegales a los negociadores de las Farc que hacían parte del proceso de paz en La Habana. Según Quintana, fue el almirante Echandía, exdirector del DNI, el que presionó y dio la única hoja de ruta para el allanamiento, asegurando que la Fiscalía de Eduardo Montelaegre y el presidente Juan Manuel Santos estaban al tanto de todo.
Besaile fue llamado a declarar ante la Corte Suprema de Justicia pues, según el senador, Luis Gustavo Moreno y Leonardo Pinilla, pedidos en extradición por la justicia norteamericana, le exigieron 6.000 millones de pesos para frenar la investigación por parapolítica en su contra. Con su declaración Musa se convierte en un testigo clave en contra de los magistrados Leonidas Bustos y Francisco Ricaurte, envueltos en el escándalo de sobornos dentro de la Corte Suprema de Justicia.