Los bolivianos acudirán a las urnas este domingo para votar a sus diputados, senadores y al nuevo presidente. La campaña electoral llegó a su fin y parece incierta la reelección de Evo Morales. Análisis de Carlos Cordero, politólogo y excandidato a la Alcaldía de la Paz por el partido Unidad Nacional.
A partir de este jueves, los candidatos a las elecciones del próximo 20 de octubre en Bolivia ya no pueden hacer campaña. El presidente Evo Morales busca un nuevo mandato frente al exmandatario Carlos Mesa, que despide su campaña fortalecido al advertir contra la deriva autoritaria del líder izquierdista.
En su cierre de campaña, en un acto multitudinario en El Alto, Morales pidió este miércoles a los bolivianos que "no lo abandonen". "Les pido cinco años más para terminar nuestras grandes obras", dijo el mandatario, tras una semana recorriendo el país para convencer a la población de que debe ser reelecto para un cuarto mandato consecutivo (2020-2025).
"Pérdida de confianza"
"Evo Morales ha ganado los últimos tres procesos electorales con un importante nivel de votación: 51%, 62%, 64%. Pero hoy sí hay un proceso de desgaste, de pérdida de confianza de la ciudadanía, producto de hechos de corrupción que se han registrado en su gobierno", explica Carlos Cordero, politólogo y excandidato a la Alcaldía de la Paz por el partido Unidad Nacional.
De allí que existe "una sensación ciudadana de especie de distanciamiento de las clases medias urbanas": "El Movimiento Al Socialismo [MAS] ha perdido un poco el brillo, ha perdido el contacto con la gente. Tiene una base social indiscutible que son los sectores rurales, pero representan un 30% del electorado", prosigue el analista.
Pero otro factor jugó en su contra, según Cordero: "Lo más importante, diría yo, fue que Evo Morales y el MAS llevaron a Bolivia a un referéndum para modificar la Constitución del 2009 en un artículo que impedía la repostulación de Morales, y este referéndum les salió desfavorable, pero Morales y el MAS desconocieron estos resultados y apelaron al Tribunal Constitucional para habilitarse a las elecciones de 2019".
Debido al descontento de parte de la población y a tensiones crecientes en el país, Morales podría, por primera vez en su carrera, pasar a la segunda vuelta. Se abre entonces la posibilidad de que "sea la misma sociedad que en algún momento lo encumbró en el poder, le quite el poder y que se produzca una renovación democrática en Bolivia", concluye Carlos Cordero.
*Artículo originalmente publicado en Radio Francia Internacional bajo el título de 'Un proceso de desgaste, de pérdida de confianza' complica la reelección de Morales