En Urabá, a mediados de los años noventa, es cuando se vio con mayor nitidez la colaboración entre paramilitares y Fuerza Pública. Uno de los amos y señores de este territorio era Everth Veloza, alias H.H, quien fue entre los años 1994 y 1997 el comandante del bloque Bananero. Ha reconocido su responsabilidad en más de 3.000 asesinatos de los cuales 1.200 se habrían ejecutado en Urabá. En Justicia y Paz H.H fue uno de los paramilitares quien con más disposición y compromiso, habló y contó verdades, incluso se mostró dispuesto a contar dónde estaban enterrados los cuerpos de cientos de desaparecidos. Su abrupta extradición en febrero del 2009 interrumpió el proceso que se venía haciendo con el comandante de las AUC.
H.H regresó a Colombia en diciembre del 2017 y desde entonces está en la cárcel de Itagüí. Su testimonio, como testigo en la JEP, será vital el próximo 5 y 6 de octubre en Medellín cuando se revisará el caso de Urabá, uno de los lugares en donde se evidenció con mayor nitidez la colaboración entre la Fuerza Pública y los paramilitares. En este lugar se presentaron casos como el batallón Bárbula, comandando por el general Rito Alejo del Rio, quien fue condenado en el 2012 a 25 años de cárcel por el asesinato del líder social Marino López.
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