El Plan Nacional de Desarrollo del Gobierno Duque tiene entre sus fines el de reducir la deserción escolar de un 3,08% a un 2,07% entre 2019 y 2022. Para ello, el Gobierno tiene una estrategia “de Acogida, Bienestar y Permanencia”. No obstante, la política pública del Gobierno no tuvo en cuenta la lúdica y la didáctica como factores preventivos ni otros factores de riesgo y factores determinantes en la deserción escolar.
Como docente orientador, propuse a la Secretaría de Educación del Cauca y al Ministerio de Educación del Gobierno anterior, varios instrumentos de recolección de datos, teniendo en cuenta factores de riesgo y factores preventivos o protectores ante la deserción, los cuales fueron bien recibido con un Manual de Intervención, pero nunca implementados.
El factor protector para combatir todos los factores de riesgo y factores determinantes fue la lúdica y la didáctica, es decir, el factor motivación. Los estudiantes en riesgo de deserción así como los desertores, declararon que si las clases estuvieran dotadas de lúdica y didáctica y fueran amenas, no pensarían en desertar, incluso ante factores tan graves como la falta de subsidios de transporte en lugares remotos de la sede escolar; el factor alimentario; el factor de calidad; el factor de rendimiento académico; el factor relaciones interpersonales y el factor económico.
¿QUÉ TAN DETERMINANTE ES LA POBREZA EN LA DESERCIÓN ESCOLAR?
Según el Informe de seguimiento a los Objetivos de Desarrollo Sostenible en Colombia (por Universidad de los Andes, 2018), el 28% de la deserción nacional se debe al factor distancia entre el colegio y la casa; el 27 % se le atribuye a problemas académicos; y el 34% a la pobreza, sin considerar otros factores encontrados en la práctica. Sin embargo, sorprende ver en las últimas estadísticas oficiales (2016) que un Departamento tan rico en necesidades como el Chocó (el más pobre en crecimiento económico, desarrollo económico y producto interno bruto de Colombia), tiene una tasa de deserción escolar por debajo de la mayoría de los demás Departamentos, cercana al 4% de su población estudiantil: https://www.datos.gov.co/Educaci-n/Desercion-secundaria/vyh6-z6mp, comparado con otros como Antioquia que tiene casi un 6%; e incluso, cercana a la del distrito capital, que es de un 3,6%; pero coherente con otros Departamentos costeros o con salida al mar, que están en un promedio del 2,1% en el Caribe.
LA LÚDICA Y LA DIDÁCTICA COMO FACTORES PREVENTIVOS
Así como se busca que haya en cada Institución Educativa un docente orientador, un coordinador de disciplina, las estadísticas nos dan cuenta de la necesidad de tener un especialista en lúdica y didáctica en cada sede, cuya oficina debe convertir los temas más complejos en un juego capaz de motivar y prevenir la deserción. La correlación con la situación estadísticamente analizada, nos puede indicar que el estudiante se siente preso, como dijera Rousseau.
Este factor preventivo de la lúdica y la didáctica, no choca con la educación de calidad que aparece entre los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas; ni con las propuestas de FECODE, y puede ser el punto mediador en la búsqueda de una calidad equitativa, implementándose a futuro esta variable en los Índices Sintéticos de Calidad Educativa. La lúdica y la didáctica son el factor por excelencia en la protección ante el riesgo de deserción y tal vez sea este el primer punto para dar el salto de una educación héteroestructurante sin calidad, a un modelo pedagógico autoestructurante de calidad como lo quisieron Montessori y Rousseau.
