La masificada y popular comunicación vía Internet, en su mayoría inconsistente y llena de leyendas urbanas, ha contaminado a buena parte del periodismo. Cualquier información Web, que no tenga respaldo serio (de medio estricta y tradicionalmente confiable), debe tomarse con enorme beneficio de inventario. O nos arriesgamos a cometer graves errores.
Algunos periodistas o comunicadores sociales (o de redes sociales) pueden arriesgarse a tomar un camino fácil, sin llegar a los verdaderos protagonistas, o al menos buscar una estricta verificación. Ello en medio de la trampa de competir por tener más impacto, sin darse cuenta que es más valioso el poder inspirador y transformador que pueda ejercerse en una sociedad. Lo otro es contribuir al autoengaño y a renunciar a construir confianza, el activo más importante del liderazgo legítimo.
En Internet circulan muchas historias atractivas, que sirven para cautivar incautos. A la bella Regina Brett, escritora y columnista con un poco más de 50 años, la pintan desde hace 10 años como una viejita de 90 que se despide del mundo. A García Márquez y a Borges les endilgan cursis poemas que jamás escribieron. Y ahora al pobre Einstein que nunca tuvo nada de romántico y más bien unas relaciones tormentosas con el sexo opuesto, le ‘afrijolan' semejante escrito antitécnico, lejano a la ciencia, a su estilo y carácter, supuestamente entregado en una carta por una hija (Lieserl) que nunca conoció y que a ciencia cierta jamás se supo de su existencia. O al menos de su vida posterior (hay dudas que se pierden en Siberia, sobre si murió antes de cumplir un año o fue dada en adopción).
Esta historia (también publicada en L2O) http://www.las2orillas.co/solo-una-bomba-de-amor-puede-salvar-el-mundo-la-especie-humana-einstein/ se trata de una vieja leyenda urbana que de ser cierta, hace rato hubiera explotado como una bomba. En realidad, pocos le han puesto atención. Eso es como si mi buen amigo Walter Riso saliera a explicar o a demostrar que en estado de gravedad cero o a la velocidad de la luz, la gente no se muere o mata por amor. Mucho menos que cuando hay aumento de la polaridad de las proteínas y reducción del pH de la orina, van a sentir celos y a deshojar margaritas. Ni más ni menos.
Y el turno ahora es para el célebre atleta Gabriel Batistuta, quien obviamente padece unas secuelas del fútbol altamente competitivo, como buena parte de los jugadores jubilados, entre ellos Ronaldo, ese si con una importante artrosis de rodilla. Este portento argentino, padeció hace unos 12 años una seria lesión de tobillo, que dadas las condiciones competitivas, no tuvo un adecuado tratamiento y la recuperación necesaria como era debido.
En su momento recibe tratamientos que dejan unas secuelas posteriores como una fibrosis incómoda que provoca fuertes dolores, con destrucción parcial de tejidos blandos, para lo cual debe hacerse limpieza y tratamiento de reemplazo complementario, que ayuda a mejorar la funcionalidad de la articulación de uno de sus tobillos, con menor riesgo de dolor. Con seguridad que algún desgaste en sus rodillas deba tener, pero afortunadamente no ha sido sintomático.
Médicamente es muy difícil, hoy en día tener pacientes con trauma crónico de rodilla inmanejable, en cuanto a dolor se refiere. Y menos en un exdeportista celebridad que recibe atención médica oportuna de óptima calidad. De allí que es improbable que alguien de esa categoría vaya a pensar o pedir remotamente una amputación, para mitigar el insoportable dolor. (Esto si ya es leyenda). Batistuta, si tiene secuelas del fútbol, pero no a ese nivel tan dramático.
Un informe publicado en Las 2 Orillas, afirma: “El dolor en las rodillas es tan intenso que quiere que le corten las piernas. Ya vio a Pistorius, y sabe que hay vida después de una amputación (Esto fue un comentario bromìstico publicado en varios medios hace más de un año)… Los cartílagos de sus rodillas desaparecieron y las raras veces que se levantaba de su cama a orinar tenía que arrastrarse hasta el baño… tres fisioterapeutas velan por Bati y esperan que algún día vuelva a practicar el Polo… Sin rodillas y con un dolor que le carcome las piernas, Batistuta aún cree que estas noches en vela terminaran. Si los médicos no lo logran, él quiere volver a dormir en paz, de suerte que hará lo que sea para poder respirar sin llorar. Todo indica que si le toca cambiar sus piernas goleadoras por unas de titanio, lo hará…”. Nada de eso es verdad, afortunadamente, como lo hemos podido verificar.
La publicación es algo irrespetuosa con los lectores, quienes tantas veces confían ciegamente en los medios, para quedar sin darse cuenta desinformados, desubicados y más incultos. Un daño evidente, además del tiempo que se hace perder y de la credibilidad embolatada.
El mismo Batistuta ha salido a desmentir esos rumores y que otros medios también han publicado respecto a la salud de sus rodillas. “Este tipo de información no tiene fundamento”. Batistuta deja claro que “estoy perfecto. Estoy mejor de lo que lo estaba hace tres o cuatro años, pero no tiene nada que ver con eso de amputar o todas esas barbaridades que se dijeron. La verdad es que no sé de dónde salió esa información. Nunca me han dolido las rodillas. En 30 años de fútbol nunca he tenido dolor en las rodillas”. Afirma que hace una vida normal.
Esa es la realidad probada, libre de amarillismos, que en este caso tuvo el efecto buscado, crear morboso sensacionalismo para atraer incautos. Pero es muy posible que la mayoría de buenos lectores no traguen entero. Hay mucha gente juiciosa y valiosa en la red. Y ello aporta riqueza a los debates. En asuntos médicos vemos con frecuencia cómo se maneja mal la perspectiva de la información que al leerla da grima, ya que se requiere buena investigación y consulta para evitar un mal mensaje como ha ocurrido con el artículo sobre Batistuta y otros similares que hemos visto en asuntos de salud.
Debemos aclarar que una prótesis de tobillo no es un cambio total, ni siquiera evidente de este. Es una intervención complementaria para mejorar la funcionalidad de la articulación por desgaste, una especie de reconstrucción con elementos especiales, para mejorar la fluidez de la movilidad y dar una protección a las caras articulares, sin que produzca dolor.
Consiste en reforzar la articulación por implantes de metal, polietileno e hidroxiapatita. La prótesis, tiene dos componentes que van fijados al hueso tibial y al astrágalo. Su sujeción se realiza por osteointegración, creciendo el hueso alrededor de los componentes. Es decir los cuerpos extraños se integran totalmente al organismo, sin riesgo de rechazo. Otro procedimiento antiguo se llama artrodesis donde se fijan los huesos causando serias limitaciones en la movilidad y males posteriores.
Por el evidente desgaste del tobillo que tiene Gabriel Batistuta, en virtud de su peso y el trauma del fútbol de tantos años, consideraría previa valoración exhaustiva la necesidad de una prótesis. La verdad hoy es que ‘El Bati’ a sus 46 años, está en muy buen estado de salud, disfrutando de su jubilación y hasta jugando al fútbol de vez en cuando y sin problemas.
Apostilla: El tobillo es una articulación compleja formada por tres huesos, la parte distal (punta más lejana) de la tibia, el peroné y el astrágalo (hueso base del tobillo). A su vez la tibia y el peroné se articulan entre sí. Este entramado articular está rodeado por numerosos ligamentos y tendones, siendo responsables de recoger el peso del cuerpo y de permitir, a través de complicados mecanismos, ejecutar el paso para la marcha, que contribuye al desplazamiento del organismo al caminar y correr.
Además el tobillo depende de otros huesos adyacentes: calcáneo (talón), escafoides tarsiano y cuboides, para que su funcionalidad sea correcta. Las zonas articulares de todos estos huesos están recubiertos de una capa de tejido que se llama cartílago, que permite un movimiento suave y sin rozamientos para que no haya desgaste de las superficies articulares. Cuando la capa del cartílago se deteriora o se daña, generalmente por causas traumáticas (Práctica deportiva de alto impacto como el fútbol), inflamatorias o degenerativas, se producen la fricción articular y el desgaste, dando lugar al dolor y la discapacidad.
Nota: sería importante la opinión del columnista Carlos Palacio, sensato crítico de estos temas.
Fuentes de apoyo: Jorge Barraza, periodista deportivo argentino
Carlos Santa María, chileno, sociólogo del deporte
Alberto Galvis Ramírez, colombiano, periodista deportivo, expresidente de Acord
Mundo deportivo: http://www.mundodeportivo.com/futbol/america/20150616/20491122618/gabriel-batistuta-no-tienen-que-amputarme-las-piernas-ni-nada-de-eso.html
