"Estoy cansado de ver a Jorge Alfredo Vargas hasta en la sopa"

"Estoy cansado de ver a Jorge Alfredo Vargas hasta en la sopa"

El presentador de Caracol sale en el noticiero, anima concursos de belleza, la Teletón, partidos de fútbol, "pero ¿dónde está su carisma?

Por: Alfonso Acosta Caparros
abril 05, 2016
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Antes, daba gusto llegar a casa y ver a Jorge Alfredo contándonos las noticias, en un oficio que ya por la experiencia domina muy bien. Aunque con su voz, intención, tono, inflexiones, matices y pausas --ya por desgaste-- comienza a hacer ver iguales una noticia de un atraco, como una noticia sobre la venta de Isagén.

El tema es que no para ahí.

Jorge Alfredo Vargas, también presenta y anima los concursos de belleza, la Teletón, partidos de fútbol, y cuanto evento transmita Caracol.

“Bueno es culantro pero no tanto” decían sabiamente los abuelos.

Jorge Alfredo Vargas es un gran presentador de noticias, siempre muy bien peinado, acicalado en su rostro, nudo de corbata impecable en cuello de camisa de estreno todos los días.

Pero hasta ahí.

Porque Jorge Alfredo Vargas no es Pacheco.

Fernando González Pacheco se ganó ese derecho de ser omnipresente, porque fue uno de los primeros rostros que por allá en los años cincuenta apareció en la televisión que recién se fundaba en Colombia.

Por eso, con el paso del tiempo, nos entretenía más verlo entrevistar a un mico en Animalandia que a la candidata al concurso de belleza en Cartagena. Porque el mico respondía mejor.

O verlo cantando desafinadamente “ Yo tengo ya la casita” en Compre la Orquesta, o preguntando con aire cultural a los concursantes de Cabeza y Colay extendiendo esas dotes de periodista sus famosas “Citas con Pacheco”

Igual lo veíamos tras el burladero analizando con glosario de tauromaquia, las chicuelinas de 'El Cordobés', o en el vestuario entrevistando a Willington Ortíz antes del partido de la Selección.

Inclusive saltando en paracaídas, o haciendo de chef, o incluso como actor en varias exitosas series de televisión.

Pero era Pacheco. Y su gran secreto para ser omnipresente no es que fuera español, sino porque era carismático.

El carisma es fundamental para triunfar en la televisión y los colombianos por eso se lo aguantaban en todo.

Carisma es lo que le falta a Óscar Iván Zuluaga y le sobraba a John Kennedy. Y eso, carisma, es lo que no tiene Jorge Alfredo Vargas.

Sería sano ver otras opciones. ¿No?

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