Por el uso que prestan, muchos de los materiales que se emplean en los hospitales propagan la contaminación y afectan el calentamiento global. Sin embargo, hay una preocupación cada vez mayor con ejemplos de hospitales verdes comprometidos con el medio ambiente y con el reciclaje de plástico. ¿Quieres saber cuáles son?
Un hospital genera todo tipo de residuos reciclables, pero también de residuos no reciclables. Desde tapabocas hasta jeringas, desde gasas que sirvieron para limpiar heridas hasta guantes plásticos. No es un secreto que en los hospitales no solo hay plástico en diferentes presentaciones (polietileno, polipropileno, polietileno de alta densidad, polietileno de baja densidad, plástico ABS, entre otros) sino todo tipo de desechos tóxicos y orgánicos que generan contaminación.
En el año 2000 se publicó el decreto 2676 que busca reglamentar la gestión integral de los residuos hospitalarios y similares. Todos los servicios relacionados con salud se prestan para la contaminación ambiental: salas de emergencia, laboratorios clínicos, bancos de sangre, salas de maternidad, cirugía, morgues, radiología, entre otros, son peligrosos por su carácter infeccioso, reactivo, radiactivo e inflamable. De acuerdo con los estudios realizados, el 40% aproximadamente presenta características infecciosas pero debido a su inadecuado manejo, el 60% restante se contamina por malos manejos.
En 2017, la ONG argentina Salud sin daño, que busca precisamente mitigar el impacto ambiental desarrolló una herramienta para el cálculo de la huella de carbono de los hospitales y sistemas miembros de la Red Global de Hospitales Verdes y Saludables en América Latina. Esta herramienta que busca ayudar al medio ambiente calcula, entre otras cosas, las emisiones de gas generadas en el uso de gases anestésicos, gases refrigerantes, incineración de residuos y viajes de trabajo. Salud sin daño, con el ánimo de promover el reciclaje y el correcto uso de residuos reciclables y de residuos no reciclables, creó los premios “Menos huella, más salud”, para destacar el compromiso en reducir el impacto ambiental.
Dentro de los hospitales colombianos que reducen su huella “ambiental” según el estudio y que se destacaron en 2017 está, por ejemplo, el Hospital San Rafael de Pasto que, desde hace poco más de 12 años, optimizó el sistema de acueducto y puso en funcionamiento la planta de tratamiento de agua potable. Desde el 2014 no solo impulsó el correcto manejo del agua sino de todos los residuos reciclables como materiales plásticos y residuos no reciclables. En 2017, también recibe la certificación en Sistemas Integrados y, específicamente, en el Sistema de Gestión Ambiental bajo la norma ISO 14001, lo que lo convierte en el único hospital mental de Latinoamérica que cuenta con esa certificación hasta el momento.
Otro destacado es el Hospital Universitario Departamental de Nariño. Según el estudio: “En 2017, el 38% del total de los residuos generados por el hospital fueron tratados como peligrosos, liderando en Colombia el trabajo en segregación y tratamiento sin incineración. En 2013, este porcentaje fue del 46%. La gestión puede mejorar hasta disminuir el porcentaje total de residuos tratados como peligrosos al menos del 20%, a medida que aumente el reciclaje y mejore la segregación”.
El caso de este hospital es una muestra de muchos centros que le están apostando para darle el mejor uso a elementos como batas, tapabocas, jeringas u otros objetos que han estado en una sala de cirugía, por ejemplo. Aquí se emplea un sistema para el tratamiento de sus residuos biosanitarios sin incineración, por medio de una autoclave a vapor. Según destaca del estudio, esto ha permitido que se aumente la vida útil del relleno sanitario al disponer los residuos biosanitarios (se disponen como ordinarios), lo que permite una compactación apropiada en menor volumen. También hay una disminución significativa del consumo energético, ya que los factores que influyen en el proceso (como el vapor de agua) ofrecen una velocidad de calefacción superior a la que se puede alcanzar con otro factor, como el agua. Se eliminan las emisiones tóxicas y de gases de efecto invernadero. Se da un tratamiento interno al 100% de los residuos peligrosos hospitalarios (biosanitarios), se eliminan los vertimientos, se disminuyen los costos de la disposición final de residuos peligrosos.
También se destacan los servicios especiales del Hospital de Caldas, por reducir la contaminación generada por tecnologías convencionales para transformar así el 80% de residuos peligrosos en residuos no peligrosos. Este centro evita las emisiones de gas y es amigable con el medio ambiente. Los otros destacados por Colombia son Clínica FOSCAL, Corporación Hospitalaria Juan Ciudad - Méderi (Hospital Universitario Mayor y Barrios Unidos), ESE Hospital Departamental Universitario Santa Sofía de Caldas, Fundación Valle del Lili, Hospital Cañaveralejo, Hospital Siloé Siglo XXI, la Secretaría de Salud del Departamento de Cundinamarca, la Secretaría de Salud Pública de la Municipal de Cali. Todos ellos buscan reciclar de la mejor manera posible el plástico llamado de un solo uso y que puede convertirse en nuevos objetos.
La Clínica Shaio de Bogotá y el Ministerio de Ambiente acaban de presentar un proyecto piloto para el aprovechamiento de materiales de riesgo biológico que anteriormente se incineraban, pero que ahora podrían tener nuevos usos. Los catéteres cardíacos tienen varios materiales como oro, platino, plástico y teflón. Este tipo de procedimientos no tiene antecedentes y hay gran expectativa porque sería una gran noticia para el medio ambiente. “Este novedoso proyecto evidencia que se puede implementar la economía circular en muchos sectores del país, algunos quizá inimaginables como el de la medicina, generando grandes beneficios ambientales, teniendo en cuenta que se logran valorizar y aprovechar unos residuos de alto valor comercial que actualmente terminan en los rellenos sanitarios o generando emisiones contaminantes con procesos como la incineración“, dice Álex Saer, Director de Asuntos Ambientales, Sectorial y Urbana del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible en la página web del ministerio.
Apenas unos ejemplos de cómo los hospitales también se comprometen con el medio ambiente y cómo están buscando cada vez más producir y ahorrar energía dentro de los mismos centros. Una buena noticia para la reducción de la contaminación ambiental.