Tener un gato es una gran alegría, son buena compañía, aventureros, graciosos y ocurrentes, pero también existen algunas cosas de su naturaleza como felinos que los hacen difíciles de sobrellevar. Entre ellas su necesidad de aparearse, los machos tienden a marcar la casa y las hembras buscan salir a toda costa y hacen sonidos bastante fuertes durante el día y la noche. Además los felinos sienten desespero en esa etapa al no poder hacerlo, por lo que los veterinarios siempre recomiendan castrar a su gato.
En el caso de los machos el procedimiento quirúrgico consiste en extirpar los testículos del gato, que son responsables de producir la testosterona, la que los hace tener comportamientos en búsqueda de una hembra. Mientras que a las hembras les extirpan el útero y los ovarios para suprimir el ciclo de celo y la conducta sexual de forma permanente. Esto también les evita problemas de salud.
¿Qué cambios ocurren al castrar a su gato?
Algunos portales especializados en mascotas han enlistado cuales son los cambios positivos realizar este procedimiento en sus gatos.
- Los gatos dejan de ser agresivos y reducen sus peleas y comportamientos complicados, mejorando notablemente el ambiente familiar.
- Ya no tendrán un deseo intenso de escapar de casa o salir en las noches, lo que reducirá el riesgo de que se pierdan o adquieran alguna enfermedad en las calles.
- Por otro lado, disminuyen el marcaje y su casa dejará de tener malos olores, además, mejoran el uso de la caja de arena. Así como las gatas dejan de maullar y comportarse de forma incisiva.
- Finalmente, muchos dueños afirman que se vuelven más cariñosos y afectuosos, pues la castración cambia su comportamiento de forma positiva.
Aunque es fundamental tener en cuenta que las hormonas tardan hasta un mes en irse del cuerpo de su felino por lo que el efecto no será inmediato.
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