Cinco siglos de despojo, discriminación e inequidad constituyen el sustrato de la estructura del atraso en el Cauca y Popayán. Sus adversidades registran desde el genocidio aborigen, la aculturación por sojuzgamiento colonial, la esclavitud negra, la fallida emancipación de España, la república señorial y la neocolonia anglonorteamericana. De ahí que la caracterización socioeconómica, jurídicopolítica y cultural/ambiental del departamento/capital resulta un ejercicio intrincado.
El constituyente de 1991 concibió los Planes de Desarrollo como instrumentos de participación democrática, de forma que los ciudadanos intervengan directamente en las decisiones trascendentales que los afectan. La Ley 152 de 1994 -Orgánica del Plan de Desarrollo-, en su artículo 34 ordena la integración de los Consejos Territoriales de Planeación –departamentales/municipales-. En su canon 42 dispone la evaluación de gestión y resultados de los planes y programas de desarrollo e inversión, lo cual significa que ¡sin participación ciudadana real NO existe planificación democrática!
La planificación integral/pluralista/participativa, es el dispositivo para emprender la transformación histórica que exige el Cauca. Un plan de crecimiento económico, desarrollo sociocultural/ambiental y acción política definida en torno a él, es condición imprescindible para zanjar las divisiones existentes, impulsar el progreso e instaurar una paz sólida y duradera.
El Plan define las POLÍTICAS tendentes a materializar el desarrollo productivo, el bienestar social, el medioambiente sostenible, el progreso etnocultural y los acuerdos enrrutados hacia la convivencia pacífica. Problemas acuciantes como el desempleo, la inseguridad, el narcotráfico, la corrupción administrativa, la minería ilegal, la insurgencia armada, las obras de infraestructura, la salud/educación/vivienda, la sostenibilidad ambiental, etc., reclaman un lugar preponderante. La concertación y gestión de políticas económico/sociales que apunten sustancialmente al interés comunitario, permitirán al Cauca emerger de su sueño profundo, abrirse al porvenir y asumir el sitio que le corresponde en el concierto nacional.
Los Planes de Desarrollo pretenden organizar, fijar prioridades en las inversiones/gasto público y enunciar políticas públicas que estimulen la expansión/consolidación del sector privado, FUNDAMENTOS de la planeación.
La solidez orgánica de un Plan depende más de la calidad de sus políticas que de la cantidad de estadísticas. ¡Ni las mejores políticas pueden garantizar el éxito del plan, pero sí coadyuvan a su acertada ejecución! “Lo que importa en la planeación no son las cifras, sino fundamentalmente las políticas” (J.Tinbergen). Podemos elaborar modelos de desarrollo sólidos con pocas cifras confiables, pero enfatizando en las políticas económicosociales y cultural/ambientales que impelen el progreso colectivo.
La implementación de un Plan de Desarrollo exige coherencia/coordinación entre sus partes y políticas/administración acertadas. Los Planes varían en su estructura/contenido: definen los principales problemas socioeconómicos y el mejoramiento institucional; determinan los objetivos para el sector público y los proyectos/prioridades del gasto gubernamental; impelen las metas del sector privado, a fin de incrementar la tasa de crecimiento/empleo; proyectan racionalmente los supuestos cuantitativos del plan y sus objetivos; instrumentan la interdependencia entre las estructuras agropecuaria/industrial/servicios, etc.
Las políticas de desarrollo observan: potencialidades (talento humano, recursos naturales/uso sostenible, empresariado nacional/extranjero; investigación científica aplicada); infraestructura pública/privada (electricidad, agua, transportes, comunicaciones, etc.); ahorro privado/público; mercados (bienes de consumo, valores/seguros, servicios financieros/bancarios/crediticios, etc.); seguridad jurídica, para desarrollar las actividades productivas.
Los “Planes de Desarrollo 2020-2023” formulados para el Cauca y Popayán fueron lamentables. Estructuralmente, yuxtaponían sin racionalidad alguna un rimero de asuntos sin unidad orgánica, quebrantando el objetivo general de la planificación: CONGRUENCIA/ARMONIZACIÓN. Se basaron en una caracterización errónea de las economías regionales/municipales, problemáticas sociales, desarrollo/limitaciones de los sectores productivos, sostenibilidad ambiental, etc.
En síntesis, impusieron el desorden económico, ignoraron las prioridades gubernativas y privadas, y NO concretaron las políticas para incentivar el crecimiento de la estructura económica ni elevar la calidad de vida de los caucanos.
Gobernador Octavio Guzmán y Alcalde Juan Carlos Muñoz, ¡tales errores pueden evitarse! El fracaso de Larrahondo y López fue estrepitoso. ES IMPERATIVO QUE LOS ÓRGANOS DE CONTROL INVESTIGUEN/SANCIONEN SUS ACCIONES ADMINISTRATIVAS. ¡Los dineros públicos se emplean en función del interés general, NO del beneficio personal!
