El Mundial de Fútbol en Rusia es sin lugar a dudas una de las noticias del año en el mundo y Colombia con su selección nacional presente no escapa al completo interés de millones de compatriotas.
Hoy en día, con la alta tecnología en comunicaciones, lo que se puede pensar es que ninguno de nosotros perderemos detalle a detalle el desarrollo de este gran evento. Lejos del gol, de la jugada, de la calificación arbitral, de la tribuna, etc., los colombianos deseamos que la comunicación e información sea más que digna, cargada de innovación y de aspectos desconocidos y particulares de una cultura como es la de rusa; país en donde pocas veces se tiene la oportunidad de manera personal de escudriñar su vida cotidiana, su historia, su cultura, sus ciudades, sus costumbres, sus hábitos, etc.
Con eso en mente, la pregunta es: ¿los dos canales líderes en nuestro país, Caracol y RCN, que tienen los derechos para Colombia del cubrimiento en Rusia, asumirán el reto y el desafío a la vez de entregar no solo lo que sucede desde el punto de vista deportivo en el desarrollo de cada partido, sino una información integral que incluya aspectos notables históricos, notas culturales merecedoras de bellas crónicas periodísticas de la identidad de esta nación y un recorrido fílmico con mucha estética y contenido atractivo? A decir verdad, el partido y su producción como tal no es responsabilidad de estos dos canales, ya que este les llega a ambos en un formato súper avanzado en realización digital, visual y testimonial, entonces la diferencia entre Caracol y RCN desde Rusia estará en lo que transmitirán diferente a los encuentros futboleros, o sea la otra cara del Mundial.
El gran despliegue de personal por cada canal a Rusia hace prever que darán el todo por el todo en cubrimiento. Ya se han logrado apreciar algunas crónicas en RCN con muchas imágenes, presencia de rusos en sus calles, ciudadanos de pie y su historia, ¡bien por esa! Esperemos se mantenga. Por su parte, Caracol ha hecho promociones en ambientes de las ciudades de Rusia vinculando el folclor, la música y la alegría de los jóvenes rusos… ¡buen esfuerzo también!
Sin embargo, el reto no termina allí, cada canal requiere de profesionales especializados en la crónica periodística moderna, el lenguaje que en este caso nos saca del fútbol por momentos y nos mete en historias apasionantes y testimonios reveladores de lo que es hoy la sociedad rusa (en qué se diferencia de la nuestra y en qué se parece). El plato está puesto a plenitud y solo lo brindan sedes como la de este mundial. Por esto, sería imperdonable que el esfuerzo de despliegue humano, de producción y de inversión económica no fueran suficientes para lograr al final del día un registro informativo como pocos en las historias de los mundiales del fútbol.
Ahora bien, muchos se preguntan si la transmisión del partido como tal es la misma señal para ambos, ¿por qué razón hay un canal que obtiene mayor sintonía que otro? Hay aspectos que mencionar: la dinámica de la transmisión, la forma de presentarlo, los narradores y su llegada al televidente, su afinidad con el fútbol y la selección, los comentaristas (muchos de ellos son de odios y amores ante la audiencia, pero en general saben del tema) y finalmente el toque y estilo de cada uno.
Esta es la oportunidad, por ejemplo, para que RCN que ha estado debajo en rating frente a Caracol, como se dice vulgarmente, “se saque el clavo” y logre enamorar, cautivar y captar audiencias mayores en cantidad y calidad, claro está. Esto último no es fácil, porque Caracol ha logrado enganchar la audiencia demostrando mucha afinidad y exclusividad con la selección de fútbol (no aplica para el mundial en la programación regular y oficial). Total pagó unos millonarios derechos para ello, pero en el mundial todo es posible.
Un gol del canal RCN puede ser posible, por el bien de nosotros los televidentes, ojalá fuera una competencia de audiencia ras a ras para que cada canal se esfuerce diariamente en mejorar sus contenidos y entregarle más y más a los aficionados y audiencia en general.
Una santa recomendación para ambos canales, con algo que han hecho olímpicamente en transmisiones regulares del fútbol… ojo con interrumpir el desarrollo de los partidos con pauta publicitaria y avisos que lo único que hacen es ensuciar la transmisión con una falta de respeto hacia los televidentes y un aprovechamiento vulgar de las marcas patrocinadoras. El efecto que se logra es la reacción de "odio y rabia “en el amante del fútbol.
El canal que logre por dignidad esto, de arrancada se ganará a la audiencia. Y si ambos deciden seguir en la misma práctica y volverlo a hacer, el televidente buscará, en la medida de sus posibilidades, otras opciones.
Lo lindo de este mundial es que todos esperamos no solamente ver fútbol, goles, jugadas, sino un mundial histórico, lleno de anécdotas, historias merecedoras de premios nacionales de periodismo. Amanecerá y veremos.
