Nadie puede negar que el golpe que dio René al género urbano latino con su sesión 49 con Bizarrap fue contundente. Silenció a todo el género, que venía en un movimiento ascendente desde 2016 verdaderamente extraordinario, que ni la pandemia pudo detener. Yo diría, incluso, que uno de los factores que me hizo soportar la pandemia fue ese sonido exuberante y entusiasta llamado reggaetón.
Luego de la pandemia llega Residente y aprovechando el momento de confianza del movimiento los azota de manera inclemente, ensañándose de manera inclemente con el “niño de Medellín”.
Yo soy filósofo de formación, interesado en los asuntos de la cultura. He pensado mucho en el fenómeno musical del reggaetón y su influencia en la cultura latina y mundial. Luego de mucho medicar he concluido algo. El género está en sus estertores, está moribundo, y en gran medida es por culpa de René. ¿Debe ufanarse el boricua por ello? Creo que no. Su error consiste el algo que ya Oscar Wilde advertía: “No hay libros buenos ni malos, sólo libros bien o mal escritos”. Es decir, no hay que confundir los planos artísticos y estéticos con el plano moral. Además, ¿alguien duda de las inconsistencias e hipocresías del boricua? Se declara adalid de los pobres del continente, pero su cuenta en USA supera los seis ceros. Se declara latinoamericanista, pero cría a su hijo en territorio gringo. Lucha por los oprimidos desde la facilidad de una islita de 3 millones donde, francamente no pasas nada: el gobierno federal controla. ¿Sería capaz este mismo hipócrita de hablas tan duro en la Colombia de la guerra perpetua? No. ¡Qué fácil ser líder allá!
En todo caso, y más allá de lo político, tengo claro algo, la influencia boricua se ha desgastado, está moribunda, ¿quíen es el gran culpable? Un boricua. O quizás todos esos pedantes. ¿Quién ha salvado el género desde hace varias décadas: sí. No se equivoquen: los colombianos. Pregúntele al verdadero líder del género, al que verdaderamente tocó fondo, vivió el infierno, y se levantó, el ganador, el fénix, Nikky Jam. ¿Quién salvó a Nikky? Sí huele bichos, pirobos: fue Colombia.
Mi conclusión: la tiradera de residente fue un tiro en el pie de los Boris. Pagarán las consecuencias. La más importante: Colombia representa el gran imperio del Reggaetón hoy por hoy: Karol, Farina, Maluma, Feid, Castro, El Bendito…
Ey, tendrán que tragar más leche que un condón en Medellín para volver a sonar. O si ni pregúntenle a Anuel, Chi, Chi, Chi, siempre Flow Maluna… Chotas! Me voy a llevar a una isla antes de irme… Puño arriba, 50 millones de pie.