Attaporn Boonmakchuay estaba sentado en el inodoro de su casa cuando un mordisco en sus partes íntimas lo congeló por unos segundos. Cuando vio que una enorme serpiente lo había mordido, se enfrentó con el animal de nueve metros y tuvo la suerte de que sus partes íntimas se curaron con una sutura.
Tres hombres con martillo y pitas para jalar al animal fueron necesarios para sacar a la gigante serpiente que se quedó atascada en el inodoro: